Maritza Mena/El Sol de Puebla

El aumento que dio el Banco de México (Banxico) a la tasa de referencia de 50 puntos base, para quedar en 6.25 por ciento, tendrá efectos indirectos sobre la tasa interbancaria de equilibrio que manejan los bancos, la cual aumentará hacia el mes de marzo, y en consecuencia los créditos serán más caros, informó Anselmo Chávez Capó, especialista de la Upaep.

En términos macroeconómicos, los efectos de la decisión del banco central, dijo, serán positivos porque habrá fortaleza en la moneda mexicana y eso generará confianza de los inversionistas en la adquisición de Cetes como un instrumento de renta.

Sin embargo, para la economía de las personas será diferente, ya que las instituciones crediticias tenderán a subir sus tasas de interés, al tomar la de referencia, y eso promoverá que el dinero que piden prestado sea más oneroso.

Chávez destacó que los nuevos contratos que los clientes de los bancos realicen tendrán una tasa de interés mucho más elevada, e incluso si alguien tiene uno vigente se elevará si contrató a tasa variable. Los efectos, consideró, comenzarán a notarse en alrededor de un mes.

Este jueves, la junta de Gobierno del Banco Central decidió incrementar la tasa de referencia en 50 puntos, lo que promovió que el peso mexicano ganara 10.45 centavos y quedara en su menor precio en referencia con el dólar.

Para el especialista financiero de la Upaep, a pesar de que el dólar es un activo financiero importante, con este nuevo ajuste del Banco de México, el peso se vuelve mucho más atractivo porque asegura una renta a los inversionistas, además disminuye la especulación que ha promovido la apreciación de la moneda estadounidense.

“El efecto que buscan los bancos centrales cuando hacen este tipo de cambio es que al aumentar la tasa de referencia, los inversionistas deciden moverse hacia instrumentos más seguros como los Cetes”, indicó Chávez. “Deciden invertir en activos financieros y dan preferencia a los nacionales con un rendimiento más alto, es el objetivo principal de aumentar las tasas de interés”.

Sin embargo, destacó que pese a que en términos macroeconómicos habrá fortaleza, puede generar un efecto contrario en los consumidores o en los clientes de los bancos, quienes se podrán topar con tasas de interés más caras, a la hora de adquirir algún producto o servicio financiero.

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