Yadira Llaven Anzures/La Jornada de Oriente

Organizaciones indígenas, como el Consejo Tiyat Tlali y Makxtum Kgalhaw Chuchutsipi, denunciaron que las autoridades municipales y auxiliares, algunos quienes iban en estado de ebriedad, empujaron, golpearon y rasgaron la ropa de mujeres de la comunidad de Bibiano Hernández, perteneciente a la localidad de Olintla.

La represión se suscitó cuando las mujeres exigieron al gobierno municipal la devolución de un vehículo tipo pick-up asignado a la comunidad, donde trasladan a enfermos y otras actividades propias del pueblo.

Por tal razón, las organizaciones sociales exigieron respeto a los derechos humanos, al libre consentimiento y determinación de los pueblos originarios.

A través de un comunicado, se relató que este domingo 15 de octubre alrededor de las 22:20 horas, se presentó el regidor de Gobernación municipal, Pedro Santiago, el juez de paz de la comunidad de Bibiano Hernández, José Marcelino Pérez, así como el regidor de Obra, Manuel Jiménez Vázquez, este último en estado de ebriedad, acompañados por 13 policías municipales y auxiliares violentando los derechos de un grupo de mujeres.

Acusaron que el regidor Pedro Santiago agredió verbalmente a dos mujeres menores de edad, diciéndoles que eran “unas indias, corrientes y charlatanas”.

Mientras señalaron que el juez de paz José Marceliano Pérez golpeó a la señora Angelina Francisco Jiménez y empujó a Rosa Santiago, quien en ese momento cargaba a su hijo en brazos.

Las organizaciones sostuvieron que además un policía municipal cuyo nombre se desconoce forcejeó con la señora Matiana Olvera rasgándole la ropa.

Explicaron que “estas graves acciones, de discriminación y violación a los derechos humanos de mujeres totonacas de nuestra comunidad, se dieron cuando varios pobladores exigíamos a dichas autoridades que les fuera devuelta una camioneta pick up que fue donada a la comunidad de Bibiano Hernández por la pasada administración municipal”.

Dicho vehículo, refirieron es utilizado para trasladar enfermos y asegurar otros servicios a la población; sin embargo, fue retirada de la comunidad por policías y llevada a la cabecera municipal, sin explicación y en contra de la voluntad de la población.

Dijeron que los habitantes de Bibiano Hernández no cuentan con ningún otro vehículo para brindar los servicios comunitarios.

De ahí que la comunidad decidiera retener el camión, un volteo que se sabe pertenece al presidente municipal de Olintla, el cual entró a la comunidad el 15 de octubre a entregar rotoplases a algunos habitantes.

A cambio, las mujeres indígenas exigieron la devolución de la camioneta que pertenece a la comunidad.

Al respecto, argumentaron que “la retención arbitraria del vehículo que fue otorgado a nuestra comunidad así como las agresiones que el día domingo vivieron las féminas, se deben a que en el mes de julio una máquina entró a terrenos de pobladores dañando matas de café y maíz con la intención, según nos enteramos después, para hacer una obra de agua potable de la cual no se consultó a la población y además se ocultó la información”.

Ante esta situación, las organizaciones señalaron que la comunidad decidió tomar la presidencia auxiliar exigiendo se transparenten la ejecución de dicha obra, que se dé a conocer a todas las comunidades afectadas el presupuesto asignado, el presupuesto ejercido y los permisos otorgados por Comisión Nacional del Agua (CNA) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Esto debido a que en el pasado se han construido obras de agua y gastado muchos recursos, pero que a la fecha están sin funcionar.

“Sabemos que en el municipio hay hermanos que no cuentan con agua potable, y que es necesario realizar obras hidráulicas. No nos oponemos a que se realicen, lo que exigimos es que las obras se hagan correctamente y se garantice un buen funcionamiento de las mismas a largo plazo”, se demandó.

Al final, los firmantes exigieron se termine el hostigamiento y la agresión por parte de autoridades municipales y auxiliares y servidores públicos de Olintla en contra de los habitantes de Bibiano Hernández.

Asimismo hicieron responsable al presidente municipal Abdí Ramírez de cualquier agresión en contra del pueblo.

“Que entienda que no queremos sus limosnas sino que respete nuestros derechos. Nuestro derecho a informarnos, a ser consultados, a participar en las decisiones que afectan nuestras vidas deben ser respetados y no causa de agresiones ni discriminación”, concluyeron.

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