Carlos Rocha/La Jornada de Oriente

El incremento generalizado en el precio del combustible arrastró la venta de gasolina robada a la ciudad de Puebla, el tráfico ilegal se había mantenido en la región donde se extrae pero ahora son grúas las que generalmente entregan en medidas de 20 litros el líquido sustraído de los ductos, en distintos puntos de la capital y zona conurbada.

Cada entrega de gasolina magna cuesta entre 220 y 250 pesos, dependiendo la confianza que se tenga al consumidor, pues lo que se vende es el riesgo, dijo el chofer de una grúa que relató algunos detalles de su operación.

Un concesionario de rutas de transporte público, que reconoció cargar sus unidades con combustible ilegal, fue el enlace con el traficante de combustible. De forma anónima, el gruyero accedió a una entrevista telefónica en la que reveló que hace entregas en puntos muy concretos:

En la colonia Santa María, donde se encuentra la zona de refacciones de la 46 Poniente; en la prolongación 16 de Septiembre, en la avenida Nacional, en San Francisco Ocotlán, municipio de Coronango; San Lorenzo Almecatla, municipio de Cuautlancingo y sobre la carretera federal a Huejotzingo.

Anteriormente sus clientes del Sur de la ciudad llegaban a un depósito en la prolongación de la 16 de Septiembre en donde a partir del tonel de 20 litros se servía con manguera en el vehículo, pero a partir de la implementación de los drones de video vigilancia el sistema cambió.

Explicó que el combustible que se comercializa en la ciudad de Puebla proviene de la Central de Abasto de Huixcolotla, en concreto en la parte trasera en donde cualquier persona puede llegar a vender y comprar. Es por eso que el líquido que llega a la capital del estado es de tercera o cuarta mano, que quiere decir las veces que es revendido el combustible.

Luego de una breve entrevista con el operador, el concesionario del transporte público agregó más información al tema y explicó que ahora la grúa deja los bidones en un lugar seguro y cada cliente se lo echa a su unidad cuando le sea posible. Señaló que lo más recomendable es hacer un colador fino con un botella de plástico de 2 litros para que así se filtre el líquido de los residuos que pueda tener.

“Se le hace un pedido al chofer de la grúa por un mensaje de texto, se le pone: ¿tienes pan?, y él ya contesta: sí, cuantos quieres voy el viernes o domingo”, narró.

Al transportista cada tonel de combustible le cuesta 200 pesos y compra entre 6 y 8 cada semana. Con este precio resulta que cada litro tiene un costo de 10 pesos mientras que en una estación de servicio la gasolina magna vale cerca de 16 pesos.

El concesionario explicó que en un principio su proveedor le cobraba 50 pesos por cada uno de los botes alcoholeros en los que se la deja, pero ahora ya sólo le cobra los 600 o 800 pesos, depende el pedido, e intercambian los envases.

Municipio de Puebla el que concentra más averiguaciones previas del país

El estado de Puebla ocupa el primer lugar por robo de hidrocarburo y en consecuencia la ciudad capital es el municipio del país en donde más denuncias ha presentado Petróleos Mexicanos (Pemex) ante la Procuraduría General de la República (PGR) por este delito.

Datos de la Unidad de Estadística Jurídica, Control de Procesos y Proyectos de la Dirección Jurídica de Pemex, refieren que durante la presente administración federal se han presentado nivel nacional 14 mil 938 denuncias y los municipios más denunciados son Puebla, Tampico e Irapuato.

Mientras tanto, de enero a octubre del 2016 Pemex ubicó mil 321 tomas clandestinas en territorio poblano, esto representa el 23 por ciento de todas las perforaciones que se encontraron a nivel nacional en ese periodo y que fueron 5 mil 582, según informes de la paraestatal.

De acuerdo con la misma información, Tepeaca es el municipio con más tomas detectadas, en el mismo periodo se encontraron 285 perforaciones al ducto federal.

Se dañan los inyectores y filtro

Según el proveedor de combustible robado su producto no daña el motor del vehículo pues es el líquido que venía el ducto, aún así recomienda filtrar la gasolina al momento de servirla “por los residuos que pudiera traer el envase”. Con esto coincidió el transportista aunque reconoció que los vehículos tienen menos potencia y consideró que podría tratarse por algún líquido con el que se rebaje la gasolina ilegal.

Sin embargo, mecánicos entrevistados en la zona de Amalucan señalaron que cada vez es más frecuente que lleguen vehículos al cambio de inyectores y de la bomba de la gasolina.

Explicaron que los inyectores quedan dañados por residuos de líquidos corrosivos que también afectan la bomba y en consecuencia el rendimiento y la potencia del motor que ingiera ese tipo de hidrocarburo.

Para mayor información

incendios forestales