La prohibición de alcohol a la medianoche en Puebla durará cuatro meses, de agosto a diciembre, y será decretada por el alcalde Luis Banck Serrato la siguiente semana, pero sigue en consideración que para el 2018 sea permanente.
Así lo anunció el coordinador de los regidores Oswaldo Jiménez López, quien aseguró que tras las mesas de negociaciones con las cámaras empresariales finalmente se llegó a un acuerdo.
Entrevistado luego de la sesión ordinaria de la Comisión de Gobernación –de la cual es presidente- reconoció que se hicieron “adecuaciones” a la iniciativa, pero se reservó dar detalles al respecto y sólo anunció que “no pasará de esta semana” que sea decretada para que esté vigente en lo que resta del año, para que las tiendas y vinaterías que operan las 24 horas no vendan bebidas alcohólicas.
A partir de agosto, se realizará una evaluación semanal o quincenal para evaluar si la medida está funcionando, es decir, si a raíz de ella sí disminuye la delincuencia en la ciudad.
Si al concluir el año los resultados son “positivos”, aseveró que el ayuntamiento “estará en condiciones” de hacer la norma permanente, para lo que se tendría que modificar el Código Reglamentario Municipal (Coremun), con el aval de la mayoría del Cabildo.
Se reduciría horario
Jiménez López reconoció que las cámaras empresariales, principalmente la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) se oponen a la ley, por lo que en este momento quedará en análisis y con algunas “facilidades” para los negocios.
Una de esas sería reducir el horario de la prohibición, pues hace un mes, cuando se anunció la propuesta, contemplaba que la veda de alcohol fuera de las 12 a las 8 de la mañana, horario que podría aplicar de agosto a diciembre.
Ante la pregunta expresa de si el horario sería reducido, dijo que era una de las peticiones de los empresarios y, aunque no descartó que se aplique, se reservó decir en cuántas horas quedaría.
Aunque él mismo cabildante panista aseguró semanas antes que la ley se decretaría a mediados de julio, ese lunes admitió que se postergó debido a la inconformidad del sector empresarial, con el cual –afirmó- ya se logró un consenso para “trabajar e ir saliendo juntos”.
Por este motivo, descartó que medida se haya retrasado para evitar que se acumulara la “inconformidad social” que hay por la adquisición de un crédito para el municipio por hasta 800 millones de pesos pagaderos hasta por 7 años.
