El gobernador Antonio Gali Fayad reiteró que se mantendrán los operativos en los municipios que conforman el llamado “Triángulo Rojo” para evitar el robo de combustible, además de que no se declarará esa zona como un “estado de excepción”.
En entrevista, al término de la entrega de seis vehículos y la implementación de tres programas de salud por un costo de 7 millones de pesos, el mandatario aseveró que este delito tiene “muchos años” en la entidad, por ello están actuando los tres órdenes de gobierno para atacarlo.
Comentó que este lunes podrían llegar los 2 mil elementos federales a Puebla para evitar que se siga dando el robo de hidrocarburo y su venta ilegal, pues “tenemos que garantizar la integridad de los pobladores”.
Dejó entrever que no se permitirá que hayan más bloqueos de carreteras de pobladores que “protejan” a los huachicoleros, ya que las bandas delincuencias que se dedican a este delito han permeado a la sociedad, por lo que continuarán las pláticas en escuelas y casas de las demarcaciones conflictivas.
“Lo que hemos platicado con los ciudadanos es que están cometiendo un delito, pues se involucra el que roba combustible como el que protege y encubre a estos delincuentes (…) he ordenado, si es necesario, que desalojen lo que tengan que desalojar y que se arreste a quien se tenga que detener”, pronunció.
Consideró que el robo de combustible se “ha vuelto un deporte”, por lo que se está trabajando en focalizar a todos los municipios por donde pasan los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que se tiene una decisión firme de los gobiernos federal y estatal de acabar con este problema.
Desalojo en Congreso fue pacífico
En otro tema, Gali Fayad aseguró que el operativo que se realizó esta madrugada para retirar a los pobladores de Jolalpan, que mantenían un plantón desde hace 69 días en la sede del Congreso, fue pacífico y sin que se “entorpeciera a los ciudadanos”.
Puntualizó que los inconformes, que pedían la destitución del edil Antonio Javana García por supuesto desvío de recursos, fueron atendidos por la Secretaría General de Gobierno (SGG), lo cual –dijo– no era una cosa sencilla.
