Decenas de trabajadores del hospital de San Alejandro, del IMSS, se reunieron este lunes a las afueras del inmueble para darle el último adiós, luego de que autoridades ordenaran su demolición por los daños que sufrió tras el sismo del 19 de septiembre.
Al son del mariachi, médicos, enfermeras, personal administrativo, trabajadores sociales y de intendencia, así como extrabajadores, entonaron canciones como “Amor Eterno” y “Cielito Lindo” para despedirse de un nosocomio con 30 años de historia.
El contingente permaneció por más una hora bloqueando la privada de la 8 Poniente donde, además pegó pancartas dedicadas al inmueble donde trabajaban.
El Hospital General Regional número 36 –nombre oficial— cuenta con ocho pisos donde se realizaban todo tipo de prácticas médicas; será demolido en los próximos días.
Alumnos se despiden de “La Leona”
En tanto, alumnos y exalumnos de la escuela secundaria Leona Vicario, en el Centro Histórico, también se despidieron de la institución, la cual ya no podrá albergar labores educativas, luego de dicho sismo; sin embargo, no será demolida por considerarse un edificio histórico.
El plantel se encuentra sobre la calle 5 Poniente entre 9 y 11 Sur del Centro de la capital, y su alumnado será reubicado en la escuela secundaria “Ema López”, ubicada en la calle 33 Poniente, entre la 21 y 23 Sur.
El inmueble fue construido en 1908, y por este han pasado generaciones de estudiantes y maestros, quienes acudieron a escribir mensajes en los muros de la que desde el pasado martes, dejó de ser una secundaria.
Editado por Gabriel Díaz Romero
