El cambio de Rafael Carvajal Paz por Antonio Taboada, como director del penal de San Miguel, fue institucional y no porque el primero haya dado el control a un grupo de “Los Zetas”; además, contrario a lo que dijo la CNDH, en dicho Cereso no hay autogobierno.
Así lo aseveró el secretario de Seguridad Pública (SSP), Jesús Morales Rodríguez, quien agregó que es “algo habitual” ese cambio que se da cada que hay una nueva administración, además de que –dijo– era necesario hacerlo.
Tras los cuestionamientos de que el nuevo director no cuenta con el perfil que establece el reglamento de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) para dirigir un penal pues es ingeniero, el funcionario estatal rechazó los mismos al señalar que tiene experiencia.
“Lo que se busca es el conocimiento y la experiencia, Antonio Taboada fue director fue en el de Tepexi y a estado involucrado en varias áreas de los Ceresos”, pronunció.
Morales Rodríguez rechazó que existan autogobiernos dentro de los penales de Puebla, pues aunque la CNDH hizo una recomendación sobre ello, puntualizó que esta fue general y no en específico para el estado.
CNDH exhibe autogobiernos en penales
El pasado 8 de mayo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación general número 30, dirigida a los gobiernos federal, estatales, y al Comisionado Nacional de Seguridad manifestando que hay “autogobiernos o cogobiernos” en los centros penitenciarios del país.
En dicho documento, el organismo nacional señala que entre 2011 y 2015, 42 centros presentaron condiciones de autogobierno o cogobierno, entre ellos dos de Puebla, lo cual refiere que “trastoca y desnaturaliza el fin de la pena privativa de la libertad, invariablemente” y es generado por la incapacidad, omisión o tolerancia de la autoridad, la corrupción de la autoridad y coacción a la autoridad.
En ese tenor, la CNDH refiere que el penal de Tepexi de Rodríguez, catalogado como de mediana seguridad, entre 2012 y 2013 presentó dicho problema, mientras que el de San Miguel, ubicada en la capital poblana lo ha registrado de 2011 a 2015.
Emite seis puntos a cumplir
Por lo anterior, determino seis puntos a las autoridades federales y estatales: que se ejecute un programa de monitoreo permanente para verificar el estado que guarda la seguridad, y las condiciones de gobernabilidad de todos los centros penitenciarios y que se instrumente un programa de mejora continua que contemple su control y gobierno de forma integral.
Se destine en forma suficiente el presupuesto otorgado al sistema penitenciario de cada entidad para hacer frente a las necesidades de los centros de reclusión, con apoyo y seguimiento de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario.
Se incremente la plantilla del personal de seguridad en los centros de reclusión que cuenten con un número inferior al necesario y, de manera prioritaria, con los que se conducen bajo condiciones de autogobierno/cogobierno, de conformidad con los perfiles específicos del personal penitenciario.
Identificar a los servidores públicos que indebidamente propician las condiciones de autogobierno, para proceder contra ellos administrativa o penalmente.
Se impulsen los programas de rendición de cuentas por parte de los órganos de control de cada dependencia, para erradicar prácticas que fomenten condiciones del problema; se desarrolle un programa permanente de capacitación para el personal de custodia de los centros de reclusión del país, así como erradicar las prácticas de autogobierno o cogobierno, con respeto a los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
