Petróleos Mexicanos (Pemex) rescindió contratos de franquicia a siete gasolineras de Puebla por “irregularidades” en sus ventas e “inconsistencias fiscales”, aunque no precisó que su decisión fuera por la existencia de vínculos con ladrones de combustible.
De acuerdo con un comunicado de la empresa, tres estaciones corresponden a los municipios de Tecamachalco, Huixcolotla y Quecholac, mientras que en Palmar de Bravo y Cuyoaco, había dos en cada uno.
Esta acción –señaló– fue resultado de un operativo interinstitucional realizado el pasado 18 de abril que, además de la suspensión del suministro de combustible, implicó auditorías fiscales y bloqueos de cuentas bancarias.
Participó también personal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Policía Federal (PF) y el gobierno de Puebla.
Destacó que la colaboración entre dichas dependencias tiene como objetivo combatir el mercado ilícito de gasolina, la evasión fiscal, el lavado de dinero y el fraude comercial, los cuales afectan “sensiblemente a la comunidad y a las finanzas nacionales”.
Finalmente, reiteró su compromiso de “llegar a las últimas consecuencias” en tales operaciones y solicitó el apoyo de la ciudadanía a través de denuncia anónimas.
Cabe recordar que, el pasado 24 de mayo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y Pemex anunciaron operativos en Puebla para detectar a las estaciones que vendan gasolinas robadas, así como a las empresas que las compren.
