De enero a marzo, el 65 por ciento de los habitantes de la capital de Puebla manifestó sentirse inseguro por la delincuencia, asimismo el promedio nacional de 56 municipios evaluadas fue del 72.9 por ciento, informó el Inegi.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indicó que en comparación con el cuarto trimestre de 2016 la percepción de inseguridad de la Angelópolis tuvo una reducción, ya que en dicho periodo el porcentaje registrado fue del 79.3 por ciento.
Por su parte, el promedio nacional también disminuyó al pasar de 74.1 a 72.9 por ciento, según señaló la ENSU.
Del total de ciudades que fueron analizadas por el Inegi, el primer lugar lo ocupó Ecatepec, ya que el 93.6 por ciento de los ciudadanos aseguraron vivir con temor a la delincuencia que prevalece en dicha zona.
Otras zonas con altos porcentajes de percepción de inseguridad fueron Villahermosa (93.4), Chilpancingo (93.3), la zona norte de la Ciudad de México (92.9) y Fresnillo (91.3).
En contraste, las ciudades con menores porcentajes en el tema fueron Puerto Vallarta, con 29.7 por ciento; Mérida, con 33.1; Durango, con 36.1; Saltillo, con 43.9 y Piedras Negras, con 48.7.
Angelópolis, en el lugar 36 de la ENSU
En los primeros tres meses del año, Puebla capital se posicionó en la casilla 36 de la encuesta.
A nivel nacional, los encuestados dijeron sentirse menos seguros en los cajeros automáticos ubicados en la vía pública (80.2 por ciento), seguido del transporte público (73.4), instituciones bancarias (66), calles que habitualmente usa (65.1), mercados (58.1), carreteras (54.6), parques recreativos (52.7), centros comerciales (43.1), en sus automóviles (41.8), en sus trabajos (37.2), escuela (28.2) y en sus viviendas (27.8).
En marzo de 2017, 36.8 por ciento de la población de 18 años y más residente en las ciudades de analizadas consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal. Por otra parte, 33.8 por ciento de la población mencionó que la situación empeorará en los próximos 12 meses.
La proporción de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda fueron: consumo de alcohol en las calles (64.7 por ciento), robos o asaltos (63 por ciento), vandalismo (51.8 por ciento), venta o consumo de drogas (40 por ciento), bandas violentas o pandillerismo (34 por ciento) y disparos frecuentes con armas (32.5 por ciento).
Por último, el 62.7 por ciento de la población de 18 años y más, residente en las ciudades objeto de estudio, manifestó que durante el primer trimestre de 2017 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito; mientras que 54.5 por ciento reconoció haber cambiado hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”; 51.9 por ciento cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche” y 33.6 por ciento cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.
Cabe mencionar que en el periodo octubre-diciembre de 2016, la percepción de inseguridad aumentó 8 puntos porcentuales respecto al resultado obtenido en la ENSU del tercer bimestre del mismo año.
