David López Porras denunció que las autoridades de la delegación del Issste en Puebla le negaron su reinstalación como trabajador, esto pese a que ganó un juicio por haber sido despedido sin justificación el 21 de marzo de 2014.
Este jueves, el afectado acudió a las oficinas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), ubicadas en la calle 3 poniente 1906 de la colonia Amor, para hacer valer la orden judicial, sin embargo, tras una reunión de más de una hora, la Unidad Jurídica le informó que no podía ser reincorporado como trabajador.
En entrevista posterior, mencionó que su despido se debió a la renuncia del entonces delegado José Álvaro Parra Salazar, en el que se vieron afectados al menos 15 personas en el lapso de un mes, que laboraban de manera cercana con él.
Indicó que de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, la razón de rescisión a un trabajador debe ser de manera personal, no obstante, las autoridades del instituto lo hicieron a través de una notificación pegada en la puerta de su casa sin derecho a diligencia.
“Manejan una serie de argumentos inoperantes con los que solamente buscan dilatar lo que es inminente: mi restablecimiento; me parece increíble que el gobierno federal, a través de las delegaciones, caiga en este tipo de juegos que van en contra de los derechos de los trabajadores”, pronunció
Buscan dilatar el proceso, acusa
Por lo anterior, reiteró que inició un juicio contra la delegación, que la Junta Especial 33 federal de Conciliación y Arbitraje falló a su favor en noviembre pasado, por lo que este jueves tenía que haber sido reinstalado como trabajador.
Explicó que los motivos por los cuales la delegación estatal se negó a reintegrarlo no son válidos, ya que se escudan en un amparo que el poder Judicial les otorgó el 5 de enero del presente año por dicho proceso que inició el afectado.
“Ese juicio de amparo que mencionan lo único que les permite es que no se me pagaran los salarios caídos, los interés generados por los mismos, las prestaciones de ley, entre otros, mas no que no me reinstalarán, están desacatando una orden judicial”.
López Porras comentó que la delegación se podría ver afectada económicamente, porque están pagando un sueldo a la persona que quedó en su lugar, sin embargo, al ganar el juicio deberán darles los salarios caídos como jefe de Departamento de Recursos Materiales y Obras, cuyo sueldo era de 20 mil pesos al mes, que en total suman alrededor de 680 mil pesos por los casi 3 años que lleva de ser despedido.
