Gustavo Arteaga Ortega, presidente de la asociación El Arte de Servir, fue reconocido como uno de los 485 poblanos destacados por promover la participación ciudadana, pues –aseguró– con ayuda 8 mil vecinos ha mejorado la seguridad pública en 32 colonias de Puebla.
La tarde de este viernes le fue entregada una moneda como distintivo a su proyecto que lleva más de cinco años fomentando comités vecinales y labores altruistas, como apoyos a los adultos mayores, personas en situación de calle y niños con cáncer o síndrome de Down.
De igual forma, la organización realiza programas ecológicos como recolección de botellas de plástico y basura, a fin de evitar que en esta temporada de lluvias se tapen las alcantarillas.
En entrevista con Ángulo 7, señaló que las colonias donde más labor realiza El Arte de Servir es en las del sur, donde el 60 por ciento de la población son adultos mayores y por ello requieren de mayor atención.
Prados Agua Azul, Chulavista y Gabriel Pastor son de las colonias que han visto reducida su incidencia delictiva tras la organización de vecinos, quienes han formado sus propias guardias para “cuidarse entre todos”.
Organización, la clave
Consideró que el éxito de la participación ciudadana se logra cuando la gente “entiende” que si quiere resultados, tiene que emprender acciones y no esperar que las autoridades resuelvan los problemas, pues “lamentablemente esto no va a pasar”.
La condecoración le fue entregada por el ayuntamiento de Puebla, aunque con una semana de retraso, ya que el evento protocolario se realizó el viernes pasado en el Centro de Convenciones, pero a Arteaga Ortega no le llegó la invitación y no acudió.
Por ello, este viernes Alejandro Cañedo Priesca, secretario de Turismo le entregó el distintivo, pero no el reconocimiento por escrito, el cual se espera que le sea otorgado en unos días.
A pesar de estos “errores administrativos” -como los calificó Arteaga Ortega- expresó beneplácito por ser reconocido, aunque destacó que su labor es meramente ciudadana, sin intereses políticos y, por lo tanto, “no espera nada” de funcionarios que buscan ser “caravaneados”.
