En seis años que lleva operando en el país la empresa Cabify no había registrado un hecho similar a la desaparición de la estudiante Mara Fernanda Castilla Miranda, considerado un caso atípico por Alejandro Sisnega Pérez, director general en México.
“Es un caso atípico para Cabify, no nos ha sucedido esto en seis años de operación y hemos realizado millones de trayectos a nivel mundial. Esta es la primera vez que tenemos una situación como éstas”, dijo.
Al cuestionarle sobre la petición de legisladores del Congreso de Puebla para instalar cámaras de vigilancia en unidades para reforzar la seguridad, el directivo refirió: “No quiero decir que sea viable, quiero decir que en este momento es complicado y hay que trabajarlo porque tiene otras implicaciones”.
Aclaró que al ingresar los socios de la firma entregaron cartas de antecedentes no penales, documentación oficial, exámenes toxicológicos y psicométricos, incluso el proceso de captación de conductores y los filtros son los “más altos y completos del mercado”.
En entrevista con Ángulo 7, el director general aseguró que el caso de Mara Castilla no afecta la imagen de Cabify puesto que actúan de forma imparcial en espera de que las autoridades resuelvan, por lo pronto mantienen cercanía con los familiares de la joven de 19 años de edad.
Los procesos de la firma serán más estrictos para evitar un caso similar al de Mara Fernanda, estudiante desaparecida el 8 de septiembre al salir de un bar de San Andrés Cholula con un grupo de amigos y encontrarse con un operativo alcoholímetro, pidió un taxi Cabify.
El principal sospechoso de haberla privado de la libertad es el conductor Ricardo Alexis “D” quien el 12 de septiembre fue capturado en el municipio de Xaloztoc por la Fiscalía General del Estado (FGE) y la de Tlaxcala.
Incluso la empresa no ha tenido contacto con la familia del chofer quien se encuentra en calidad de detenido en la FGE.
Sisnega Pérez evitó señalar si la demanda de usuarios bajó luego de las críticas que han recibido en redes sociales, por lo que las tarifas y el trabajo de la plataforma móvil continúan sin cambios, pues tienen apoyo desde oficinas centrales en España.
