De 2012 A 2016, las bases de operaciones de las Fuerzas Armadas pasaron de tener presencia en 19 estados a 24 entidades federativas, que representa el 75 por ciento del país; en el caso de Puebla se posicionó en cuarto lugar con 11 bases de operaciones mixtas hasta el año pasado.
Así lo indicó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) en su informe “Perpetuar el fallido modelo de seguridad, en el que señaló que el incremento de bases de operación mixta y elementos castrenses en activo ha impactado de manera directa en el incremento de la militarización en gran parte del territorio nacional.
Los estados con más bases de operaciones mixtas hasta 2016 fueron Guerrero (28), Estado de México (24), Oaxaca (12) y Puebla.
En contraste, las entidades que figuran en el reporte con una sola base de operación fueron Zacatecas, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes y Tlaxcala.
El documento indicó que otra dimensión relevante para medir la no decreciente militarización es la concerniente a las operaciones contra el narcotráfico realizadas por las Fuerzas Armadas. Ya que al contrastar el sexenio de Felipe Calderón con el de Enrique Peña Nieto no se distingue un descenso relevante en las operaciones castrenses contra el crimen organizado.
De acuerdo con la Defensa Nacional, tan sólo en 2016 los elementos del Ejército realizaron aproximadamente 54 operaciones regionales en tareas de seguridad pública, con un promedio diario de 52 mil elementos desplegados; se firmaron 37 convenios con empresas paraestatales para dar seguridad a 210 instalaciones y se desplegaron 75 puestos militares de seguridad.
Es decir, diariamente cerca de 50 mil elementos del Ejército realizan funciones ajenas al mandato constitucional de las Fuerzas Armadas, acotó el Centro Prodh.
