En las negociaciones para reformar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), que inician el 16 de agosto, la prioridad de la delegación mexicana debe ser evitar cualquier impuesto o arancel por parte del gobierno de Estados Unidos.
Así lo establecieron las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Fomento Económico del Senado de la República, con base en una encuesta nacionales al sector productivo, donde también se expresa, como segunda prioridad, “profundizar la integración económica” de la región con combinación de las cadenas de valor, más movilidad de capital humano, así como la incorporación de mercados laborales.
Al dar a conocer el documento, cuyos datos fueron recopilados del 26 de junio al 31 de julio de 2017, la senadora Marcela Guerra, del PRI, mencionó, que en tercer lugar de importancia, se pidió a los delegados mexicanos procurar una negociación trilateral, recíproca y equitativa entre los tres países.
Destacó que un grupo de ocho legisladores, incluida ella, acompañarán al equipo de cuatro negociadores, designados por el gobierno federal, para “defender el interés nacional”.
Los senadores comisionados son Ascención Orihuela Bárcenas, Marcela Guerra y Ricardo Urzúa, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Héctor Larios, Héctor Flores y Ernesto Cordero Arroyo del Partido Acción Nacional (PAN); Dolores Padierna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Gerardo Flores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Cabe recordar que el equipo mexicano de negociadores está encabezado por Keneth Smith, funcionario de la embajada de México en Washington, como jefe técnico del país en la negociación; además, lo integran Juan Carlos Baker, actual subsecretario de Comercio exterior en la Secretaría de Economía, Salvador Behar, director para América del Norte en la misma dependencia, y el secretario de Economía, El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Fuentes: El financiero, Excélsior
