Un aumento “menor” en el precio de la gasolina está confirmado para el 4 de febrero, aunque su magnitud final dependerá del precio internacional del petróleo y el tipo de cambio peso-dólar, declaró el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña.
En entrevista radiofónica, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) explicó que el “gasolinazo” de enero fue causado por un inusual incremento del 20 por ciento en el precio del petróleo, aunado a la depreciación del peso frente al dólar.
Señaló que, en condiciones normales, cuando el precio del petróleo subía, el tipo de cambio se apreciaba; sin embargo, el año pasado, el aumento en los precios de los combustibles se acompañó de un tipo de cambio depreciado.
Descartó que la próxima alza pueda ser de más dos dígitos, como han sugerido algunos analistas, pues actualmente sólo se mantiene una alta volatilidad del tipo de cambio; aunque “habrá que esperar en qué se traduce” este fenómeno.
“Se antoja” bajar la gasolina
El secretario federal añadió que el gobierno evalúa medidas para atenuar el impacto de las variables internacionales sobre el Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS).
Sin embargo, dijo que no hay una decisión tomada porque todo “dependerá de cómo evolucionen el tipo de cambio, el precio de las gasolinas importadas y del margen de maniobra que permitan los espacios en finanzas públicas”.
Cabe recordar que la liberalización de los precios de la gasolina comenzó en enero con un precio máximo que se mantendrá hasta el 3 de febrero; después habrá dos actualizaciones y, a partir del 18 de febrero, ajustes semanales.
