El 35 por ciento de 730 menores de edad de 17 estados que se encuentran en centros de reclusión han pertenecido a una organización criminal con cargos como sicarios, halcones y algún alto mando y cumplen condenas por delitos como homicidio, secuestro y robo.
Lo anterior de acuerdo a un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), titulado “Adolecentes: vulnerabilidad y violencia”, en el que se concluyó que el 27 por ciento de los entrevistados formaban parte de una pandilla y el 38 por ciento cometieron crímenes debido a su contexto familiar.
Entre los delitos por los que los menores se encuentran encarcelados son homicidio con 34 por ciento, robo 24 por ciento, secuestro 13 por ciento y violación 12 por ciento.
La investigación arrojó que 57 por ciento de los jóvenes sufrieron de tortura al momento de su aprensión por parte de policías municipales, estatales y federales.
Provienen de familias disfuncionales
De los entrevistados, el 62 por ciento proviene de padres separados, 22 por ciento no conocen a su padre, 12 por ciento ha sufrido acoso sexual y 68 por ciento ha consumido drogas.
Es de señalar que el estudio sentenció que de los 13 mil 327 jóvenes que han cometido delitos y quienes se encuentran bajo el sistema penal, 3 mil están por delitos graves.
Por su parte, la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), Elena Azaloa Garrido, dijo que una de las razones por las que menores de edad se unen al crimen organizado es por el dinero, puesto que muchos de ellos provienen de hogares disfuncionales.
Asimismo, señaló que niños de 16 y 17 años tienen gente a su mando, lo que denota lo fácil que puede ser que un menor de edad sea parte de la estructura del crimen organizado.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres
Fuente: Excelsior
