La Capilla del Niño de la Candelaria, ubicada en Huehuetlán, El Grande, no tendrá celebración oficial este 2 de febrero debido a que la Arquidiócesis de Puebla prohibió a sus sacerdotes oficiar ahí hasta que se resuelva una disputa con pobladores.
A través de un comunicado, la autoridad eclesiástica informó “a la comunidad católica” que “ningún sacerdote o diácono de esta u otra diócesis” celebrará en el templo “hasta que se llegue a un acuerdo con el grupo en conflicto”.
Dicho conflicto estalló el pasado 2 diciembre, cuando feligreses corrieron al párroco Francisco de la Rosa Martínez, quien pretendía manejar recursos del templo, en contra de la costumbre que adjudica la administración de estos a los pobladores.
Desde esa fecha, no hay párroco que se encargue de las ceremonias religiosas, aunque los inconformes se han organizado para asegurar la prestación de servicios religiosos, sobre todo el del próximo 2 de febrero, día de la fiesta del Niño de la Candelaria.
Iglesia rechaza a “falso sacerdote”
Ante esta situación, el vocero de la Arquidiócesis, Felipe Pozos Lorenzini, ha señalado que el prelado Hugo Reyes, designado por este organismo, es el único autorizado para realizar las misas.
Además, ha alertado sobre un “falso sacerdote”, llamado David, quien supuestamente habría sido convocado por los inconformes.
Pobladores negociarán después de fiestas
Por su parte, los ocupantes declararon que la Arquidiócesis condicionó la llegada de un sacerdote a la entrega de las llaves del templo, a lo cual se negaron, pues conllevaría dar acceso a las arcas que pretenden proteger.
En estas circunstancias, anunciaron que, una vez que concluya la feria por el Día de la Candelaria, en la segunda quincena de febrero, convocarán al pueblo a una reunión, a la cual están invitadas las autoridades eclesiásticas y la Secretaría General de Gobierno (SGG), en calidad de mediadora.
