La Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió su reunión sobre la crisis social en Venezuela debido a que no se acordaron acciones a seguir; México criticó al presidente Nicolás Maduro y pidió la disolución de la Asamblea Nacional.
Tras una hora y media en la sesión plenaria, los países miembros de la OEA no pudieron consensuar las dos propuestas presentadas: una, apoyada por México, Estados Unido, Perú, Canadá y Panamá, pedía la disolución de la asamblea que busca reformar la constitución venezolana; la otra, impulsada por 14 países caribeños, se opuso a esta demanda.
El texto apoyado por México también solicitaba la liberación de los “presos políticos“, “un calendario electoral con observación internacional”, la suspensión de “todo enjuiciamiento de civiles por tribunales militares“. .
Asimismo, planteaba al gobierno de Maduro “establecer un grupo u otro mecanismo de facilitación para apoyar un nuevo proceso de diálogo con la oposición” y “promover la implementación oportuna de los compromisos que asuman las partes”.
En tanto, los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) coincidían en pedir el cese de la violencia a todas las partes, la creación de un grupo de acompañamiento y la invitación a Venezuela a reconsiderar su decisión de dejar la OEA.
Por lo anterior, los embajadores en la OEA deberán acordar ahora una fecha para otra reunión de consulta de cancilleres sobre el mismo tema a celebrarse antes de la Asamblea General de la organización, que tendrá lugar entre el 19 y el 21 de junio en Cancún.
Fuentes: Excélsior
Editado por Luis Alberto Palacios
