Con mensaje racista inicia era Trump: comprar americano y contratar americanos. Foto: Univisión

Con mensaje racista inicia era Trump: comprar americano y contratar americanos. Foto: Univisión

En su primer discurso como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump aseguró que en su gobierno “recuperaremos nuestros puestos de trabajo, nuestras fronteras, nuestros sueños”, con dos simples reglas: comprar americano y contratar americanos.

Desde el Capitolio de Washington, sede del Congreso, el ahora presidente 45 de Estados Unidos, aseguró que “reconstruirá y restaurará sus promesas para todo nuestro pueblo (…) estamos transfiriendo el poder de Washington DC y dándoselo a ustedes, a la gente. Washington floreció, pero el pueblo no compartió su riqueza”.

En un discurso plagado “patriotismo”, el empresario habló a la clase media estadounidense a quienes prometió regresarles “el poder”, pues “la riqueza les ha sido arrancada de sus hogares y redistribuida por todo el mundo”.

En tanto sobre su política exterior, principalmente que afecta a México, advirtió que “toda decisión sobre comercio, impuestos y asuntos extranjeros serán hechas para proteger a nuestra gente”, dijo. “La protección nos llevara a mayor fortaleza” y lucharé con todo mi aliento y nunca les daré la espalda“, agregó.

“Carnicería americana”

Asimismo indicó que todos “los hombres y mujeres olvidados de nuestro país no serán olvidados, todo el mundo será escuchado“, al tiempo que –sin mencionarlo– culpo a los inmigrantes y demás países como los responsables de la “carnicería americana” que para “aquí y ahora”.

“Nosotros hemos hecho otros países ricos mientras que la riqueza, la fortaleza y la confianza de nuestro país ha disipado nuestro horizonte. Una por una, las industrias han dejado nuestras fronteras“.

Al mismo tiempo, Trump le prometió a todos sus simpatizantes que América volverá a empezar a ganar de nuevo y ganar como nunca antes, “nosotros seguiremos dos simples reglas: comprar americano y contratar americanos”.

En tanto, el magnate dejó de lado su discurso racista y aseguró que “no importa si somos blancos, negros o morenos; todos tenemos sangre roja de patriotismo” –siempre y cuando sean americanos–.

Sin embargo, en el caso del “terrorismo islamita” no se mostró tan tolerante y advirtió que “nosotros nos uniremos con el mundo civilizado contra el terrorismo islamista radical, el cual erradicaremos completamente de la faz de la tierra”.

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