Decenas de personas responsabilizaron al ayuntamiento de Kensington y Chelsea, en Londres, Inglaterra, encargado de la Torre Grenfell, donde murieron 30 personas a causa de un incendio, por haber desoído las quejas sobre la inseguridad de la construcción.
En una manifestación afuera de las oficinas municipales, algunos de los sobrevivientes del siniestro, ocurrido el pasado miércoles 13 de junio, acusaron que las autoridades mantenían el bloque de 120 viviendas y 24 pisos con materiales de “baja calidad” e “inflamables” por tratarse un lugar para “gente pobre”.
Uno de los contratistas del ayuntamiento confirmó lo anterior al periódico británico “The Guardian” señalando que, durante el revestimiento de la fachada del edificio, en 2016, se le pidió utilizar los materiales “más baratos”.
Por su parte, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, encargó una investigación para determinar las causas del incendio y deslindar responsabilidades. Sin embargo, al visitar la iglesia de Saint Clement, cerca de la torre, fue abucheada por una multitud que pedía su renuncia y la llamó “cobarde” por eludir a las víctimas.
Cabe recordar que, el pasado 13 de junio, se reportó que al menos seis personas habían muerto y otras 50 resultaron heridas por un fuerte incendio en la Torre Grenfell. Hasta el momento, las autoridades no descartan que las cifra de fallecidos aumente en los próximos días.
Editado por Luis Alberto Palacios
