Al menos siete campesinos fueron asesinados y 20 heridos, luego de un despliegue de la policía colombiana con la intención de eliminar los plantíos de coca, días después, fue liquidado uno de los líderes que denunciaron la matanza de los trabajadores del campo.
En Tumaco, al sureste del suelo colombiano, cerca de la frontera con Ecuador, el pasado 5 de octubre, siete campesinos fueron privados de la vida, aunque algunas organizaciones defensoras de derechos humanos de comunidades campesinas, señalan que el número de víctimas mortales asciende a ocho.
Lo anterior, deriva de la presencia del grupo de la policía colombiana conocido como “erradicadores” que llegó a esa zona con la tarea de acabar 3 mil hectáreas de coca, por ello, 3 mil campesinos salieron a manifestarse en contra de la erradicación de las plantaciones.
Muchos de los jornaleros fueron obligados a asistir a la protesta por los grupos de narcotraficantes, mientras que otros buscaban el diálogo con las fuerzas armadas y unos más solicitaban que no se arrancara del todo la coca en lo que otras plantaciones daban fruto.
Según la versión de la autoridad colombiana, las muertes se registraron debido a que disidentes de las FARC –grupo con el que firmó la paz en diciembre de 2016— se enfrentaran con la policía; sin embargo, Medicina Legal afirmó que los restos de bala encontrados en los campesinos que perdieron la vida pertenecen a las armas de policías.
Policías son responsables: fundación
De acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación, los responsables de las muertes son los policías cuyo número calculan en más de 20 armados. En un trabajo elaborado en conjunto con la iniciativa Unión por la Paz, dieron a conocer que las fuerzas armadas también hicieron uso de gas lacrimógeno.
Pero las fuerzas armadas se encuentran haciendo uso de un video que ha sido publicado por el canal colombiano Citytv, con el fin de dar a conocer que fue un enfrentamiento y no una masacre.
Luego de la matanza, la Policía Antinarcóticos disparó y utilizó gases lacrimógenos contra una comisión compuesta por organizaciones, reporteros, integrantes de misiones de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Y, este miércoles, se registró la muerte de Jair Cortes, integrante de la Junta del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera y que en más de una ocasión denunció las ofensivas contra las comunidades afrodescendientes o indígenas de la región, incluso, la matanza perpetrada días atrás.
La organización Casa de la Memoria que es gestionada por la Diócesis de Tumaco, ha dado a conocer que tan sólo en lo que va del año, se han registrado 145 asesinatos, mientras que el portal de noticias Telesur tv ha informado que al menos 11 grupos criminales se encuentran en esta región y pelean por el territorio.
