Agencias británicas de espionaje fueron las primeras en descubrir los vínculos entre el equipo de campaña del ahora presidente de Estados Unidos Donald Trump y miembros de la inteligencia rusa, de acuerdo al diario inglés The Guardian.
La fuente del centro de escuchas del espionaje británico (GCHQ, por sus siglas en inglés) indicó que las sospechas de la agencia empezaron en 2015, tras lo que se hizo entrega de dicha información al gobierno estadounidense.
Cabe mencionar que el GCHQ ha declarado que no realizaba trabajos de espionaje a Trump y que dicha información la interceptó mientras se monitoreaba –de manera rutinaria— las actividades de Rusia.
La agencia británica señaló que el gobierno norteamericano hizo caso omiso de la información pese a que varios países europeos, incluyendo Alemania y Francia, entregaron información similar a Estados Unidos, pues se encontraban espiando al mismo objetivo que el GCHQ, por lo que se toparon con los mimos nexos entre Trump y Rusia.
No fue sino hasta julio de 2016 que el FBI inició una investigación sobre el mandatario de estados unidos y Rusia, utilizando la información brindada por las agencias europeas que tienen la teoría de que el Kremlin financió la campaña de Trump.
El exjefe de la agencia de espionaje británico MI6, Richard Dearlove, acusó a Trump de pedir dinero prestado a empresarios rusos para “mantener a flote” su “imperio”.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres
Fuentes: The Guardian/The New European/Daily Mail/Mirror
