En los últimos diez años, el hambre aumentó hasta afectar al 11 por ciento de la población mundial debido al cambio climático, los conflictos armados y la crisis económica; tan sólo entre 2015 y 2016, la cifra de personas que la padecen pasó de 777 millones a 815 millones.
Así lo reportó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, primero en la materia desde que los Estados miembros establecieron el objetivo internacional de eliminar el hambre y la desnutrición para 2030, dentro de los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODM).
“Esto ha hecho saltar alarmas que no podemos ignorar: no acabaremos con el hambre y todas las formas de desnutrición para 2030 a menos que abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la nutrición”, añadieron los representantes cinco organizaciones encargados de presentar el informe.
De acuerdo con el documento, el número de víctimas de hambruna empezó a aumentar en 2014, principalmente en zonas de Sudán del Sur, así como en el norte de Nigeria, Somalia y Yemen, países que están asolados por conflictos sociales armados.
Por lo anterior, David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), exhortó a los líderes del mundo a que apliquen la presión que sea necesaria para terminar con dichos conflictos para que alcancemos el nivel cero de hambruna.