El ejército de Estados Unidos lanzó, este jueves, un ataque aéreo de 59 misiles de largo alcance, sobre las bases aéreas de Siria, en respuesta al ataque en donde se usaron armas químicas, prohibidas por el gobierno de dicho país.
Así lo confirmaron altos mandos de Estados Unidos a la cadena de televisión “NBC News”, el objetivo fue la comunidad de Ash Sha’irat de la provincia de Homs, ubicada al oeste de Siria, desde donde supuestamente se originó el ataque químico.
Momentos antes del ataque, Donald Trump hizo un llamado a las “naciones civilizadas” a unirse a Estados Unidos en la búsqueda de ponerle fin al derramamiento de sangre en Siria.
Se trató del primer ataque directo estadounidense contra el gobierno sirio y la orden militar más drástica de Donald Trump desde que llegó a la presidencia, quien en campaña criticó que el país estadounidense se involucrara en la guerrera civil siria.
Rusia condena; Gran Bretaña aplaude
Ali Ayyoub, jefe del Estado Mayor del país del medio oriente informó que tras el ataque se registró una baja de nueve personas y extensos daños en las bases militares.
En tanto, Rusia suspendió la coordinación militar que mantenía con el país encabezado por Donald Trump, en respuesta al ataque al régimen de Damasco.
Describió el ataque aéreo como una “agresión activa” que viola las normas internacionales basada en una “premisa inventada”, pero aseguró que no habrá u na escalada de acción militar en respuesta al ataque estadounidense.
Asimismo, el gobierno británico declaró su completo apoyo al ataque estadounidense, ya que el secretario de defensa británico, Michael Fallon, lo calificó como “completamente apropiado” y “limitado”.
Fallon dijo que la primera ministra Theresa May había estado “informada a lo largo” del operativo pero que no se le solicitó a Reino Unido a participar.
