Ante el grave problema de las finanzas públicas, el gobierno federal cometió un error al tomar el “camino más fácil”, que fue elevar los impuestos, específicamente el IEPS, en lugar de disminuir el gasto corriente y el sobreendeudamiento.
Así lo aseguró Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien aseguró que dichas acciones se han traducido en un incremento “desproporcionado” en el precio de los combustibles.
En consecuencia, dijo que se ha generado un “panorama de incertidumbre”, lo cual ha provocado protestas en la mayoría de las entidades del país.
Agregó que más que subir impuestos a las gasolinas como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) hasta representar cerca del 40 por ciento de su precio final, lo que se requiere es un “recorte efectivo” al gasto público, estableciendo una meta de reducción real con respecto al gasto autorizado por el Congreso para este año 2017.
Dispendio en elecciones debe desaparecer
No obstante, el líder empresarial aseveró que dicho recorte al gasto no debe hacerse simplemente disminuyendo el presupuesto de la inversión pública o los programas sociales sino “mejorando la eficiencia del gasto”.
Ante ello, aseguró el “la corrupción y el dispendio del estado en materias como publicidad y elecciones deben de una vez desaparecer”.
Asimismo, Hoyos Walther consideró que “es necesario un compromiso” de reducción de la deuda pública para mantenerla por debajo de los niveles que tenía el inicio del sexenio, que –explicó- era de 33.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con respecto al nivel hoy cercano al 50 por ciento del mismo producto que se cerró en el 2016.
También, aseguró que se debe reducir el crecimiento de la deuda que fue adquirida en dólares, dado que con la devaluación del peso y el aumento a las tasas internacionales de interés “podrían desestabilizar los flujos financieros del gobierno en un futuro cercano”.
