Francisco Gallo Palmer, presidente de la AMIC pronosticó un déficit en la generación de empleos del sector debido a que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, recortó en 235 mil millones de pesos el presupuesto de obra pública.
Así lo expresó el líder de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), este viernes durante una rueda de prensa, donde aseguró que por lo anterior se ha reducido la capacidad de trabajo de las empresas en un 50 por ciento.
“Hablamos de miles de familias que se quedan sin trabajo, la industria de la construcción no debe de parar, es una fuente económica para mantener el recurso flotando en la sociedad, los constructores somos dispersores de la economía, pero si no nos llega la contratación no podemos dispersarla” expresó el dirigente.
Por ello, Gallo Palmer aseguró que dicha institución trabaja en la promoción de proyectos y en la participación del congreso para “bajar recursos extraordinarios” para generar contratos de obra pública.
En tanto, desmintió los datos de la empresa ARH Consultores, la cual señaló, en días pasados que el 80 por ciento de los trabajadores de la construcción no cuentan con seguridad social.
“Se equivocó el que dio esa información, (…) nosotros somos los más preocupados por tener asegurados a nuestros empleados, porque un accidente de trabajo podría cerrar una empresa”.
Asimismo, aseguró que dentro del ramo se tienen los estándares más altos dentro del Seguro Social, y que se pagan los sueldos más altos, los cuales son de 250 pesos diarios, como mínimo.
Expresó su descontento ante la iniciativa federal del Plan de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) la cual, dijo, solo favorece a empresas que lleguen a instalarse, eso provocará una competencia desleal.
