La calificadora Fitch Ratings indicó que el incremento en el costo de la gasolina y el diésel significaría un impacto para el gasto corriente de municipios y estados de país, debido a que no se tenía contemplado que el aumento fuera tan elevado.
Un reporte de la calificadora expuso que la mayoría de las entidades no consideró un incremento de la magnitud anunciada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el costo de los combustibles al momento de elaborar sus presupuestos de egresos para el ejercicio del 2017.
Por lo tanto, estará obligada a hacer ajustes en otras partidas presupuestales para mantener en equilibrio sus finanzas”. Uno de los rubros de gasto corriente de los estados se relaciona con los materiales y suministros, entre ellos el gasto en combustibles, del cual no contemplaron un alto impacto en el precio, pues las entidades someten sus presupuestos a aprobación ante sus congresos locales durante los últimos dos meses de cada año, por lo que no se contempló el alza tan alta de los precios.
Recordó que la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal del 2017 indica que la flexibilización de los precios iniciará en los estados de Baja California y Sonora el 30 de marzo del presente e incorporará al resto del país paulatinamente para concluir el 30 de diciembre.
Con respecto a los ingresos que perciben los estados por recaudación federal participante —donde se incluye el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolina y diésel— la calificadora asegura que no significarán un impacto negativo, dado que esta recaudación ha crecido de manera relevante.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuente: El Economista
