Hágase la austeridad en los bueyes de mi compadre
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que entre los consejeros del Instituto Electoral del Estado (IEE) hay cada vez menos concordia, por la forma en que se ejerce y se prioriza el presupuesto y la discrecional forma en que se aplica la austeridad. Unos no entienden cómo no hay dinero para papelería, insumos de oficina, viáticos, contratación de personal y aumento de sueldos, pero sí para comprar una camioneta de lujo para el consejero presidente Jacinto Herrera Serrallonga.
Tampoco entienden cómo si no hay recursos para cuestiones básicas, y hasta el elevador se tiene que apagar por las tardes para no gastar luz, y la Secretaría de Finanzas y Administración se ha rehusado a autorizar una ampliación presupuestal, el consejero presidente Jacinto Herrera Serrallonga adquirió una Pilot 2017 con valor de 720 mil pesos.
El consejero José Luis Martínez López, presidente de la Comisión Permanente Administrativa, preguntó de qué partida salió el dinero para la compra de la camioneta Honda. Lo primero que le dijeron fue que de los rendimientos financieros. Extrañado por la respuesta, quiso saber a cuánto ascendían entonces las cuentas e inversiones bancarias del organismo. La respuesta aún la sigue esperando.
Otros consejeros dicen que si la intención inicial de Jacinto Herrera era adquirir una camioneta Suburban 2017, por qué no solicitó la unidad que José Antonio Gali Fayad adquirió como alcalde en 2015 y que su sucesor en el cargo, el presidente municipal sustituto Luis Banck Serrato, no quiso usar y puso a remate hasta en cuatro ocasiones.
Finalmente, arguyen, esa Suburban de lujo no sólo estaba seminueva y en óptimas condiciones, sino que se remató en 547 mil pesos, es decir, 170 mil pesos menos de lo que costó la Pilot adquirida la semana pasada en Honda Angelópolis.
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Ordenan destitución del alcalde de Ciudad Serdán por desacato judicial
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que la justicia federal ordenó la destitución del presidente municipal de Chalchicomula de Sesma, Juan Navarro Rodríguez y 9 integrantes más de su cabildo, luego que éstos se negaron a acatar un amparo concedido a los concesionarios de una ruta del transporte público. La sentencia también exige la detención de los 10 servidores públicos y de paso, permitir el ascenso y descenso de pasaje en el centro de Ciudad Serdán.
La inejecución de sentencia 02/2017 del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito, de la cual tiene copia Intolerancia Diario, detalla que a la par de la destitución se deberá realizar la “consignación penal ante el juez del Distrito correspondiente” del alcalde Juan Navarro Rodríguez, el síndico Hilario Aguilar Aguilar, así como de los regidores: María Eva Cruz Brenes (gobernación), José Enrique Cecilio Ramírez Berriel (industria, comercio y agricultura), Abisaí Robles Malagón (ecología, parques, jardines y panteones), José Pedro Jiménez Sarmiento (obras, servicios públicos y desarrollo urbano), María del Rosario Caballero Sánchez (hacienda y patrimonio) Gema Ramos Nolasco (educación pública y actividades culturales, deportivas y sociales), Arturo Aguilar Ramos (turismo y grupos vulnerables) y Gustavo Sandoval Rossainz (salubridad y asistencia pública).
Previo a que la autoridad judicial resolviera la destitución y las implicaciones penales en contra de los 10 servidores públicos, el ayuntamiento contó con al menos 6 avisos en los cuales se le notificaba las consecuencias legales de no acatar el mandato judicial.
La historia del conflicto
En agosto de 2016, cuando el director municipal de tránsito y el alcalde, le informaron verbalmente al concesionario afectado que la ruta de transporte público que manejaba no podía hacer paradas en las avenidas principales del municipio de Chalchicomula de Sesma, aunque otras líneas sí, el agraviado decidió solicitar un amparo ante la justicia federal.
El 19 de octubre, la Juez Quinto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y de Juicios Federales concedió el amparo derivado del expediente 1489/2016 y tras argumentar que la orden no estaba escrita en ningún documento oficial.
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Cuatro miembros de la familia Amador buscarán cargos públicos en 2018
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que tal como alguna vez se advirtió en esta columna, cuatro miembros de la familia Amador de Huauchinango ya se encuentran activos para obtener cargos públicos o políticos en 2018, encabezados por Alberto Amador Leal, quien ya trabaja para buscar convertirse en legislador por quinta ocasión . No cabe duda que es un clan que no tiene llenadera en sus ambiciones de poder.
Este día Alberto Amador Leal va a anunciar la realización de un foro sobre Seguridad y Justicia, como parte del llamado Movimiento Decisión Puebla 2018 –encabezado por el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós. Aunque en realidad es parte de su promoción para posicionarse como aspirante a ser candidato del PRI a diputado federal.
Amador Leal ya ha sido tres veces diputado federal y en una ocasión diputado local. Ahora con el pretexto de que es parte del movimiento que exige al PRI una consulta a las bases para elegir candidato a gobernador, realiza constantes reuniones en la Sierra Norte con líderes sociales, alcaldes y empresarios, para promoverse y buscar su cuarta diputación en San Lázaro.
Ahí no termina todo. El proyecto de Alberto Amador Leal es que una vez que concluya su periodo de legislador –en caso de ganar una curul– buscará ser alcalde de Huauchinango, para de esa manera jubilarse de la actividad política.
Dicho proyecto no tendría nada de extraordinario si no fuera porque sus sobrinos, Carlos y Omar Martínez Amador, ya fueron alcaldes de Huauchinango, y actualmente el principal aspirante del PAN a ser candidato a edil de ese municipio es otro miembro de esa familia: Isaac Martínez Amador.
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No hay consenso en el morenovallismo en torno a los 800 millones
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que acostumbrados a avalar atrocidades de un día para otro en el Congreso local, la larga agonía que tendrá la votación del crédito de 800 millones de pesos solicitado por el alcalde Luis Banck –prevista para dentro de once días— evidencia de la falta de consenso al interior del propio morenovallismo. Unos dicen que sí debe avalarse para contener la ola de inseguridad, otros se niegan porque rompe la línea discursiva inaugurada por el ex gobernador y sostenida Tony Gali: sin pedir un peso prestado.
Hablamos de líneas discursivas por un lado, pero de estrategias electorales por otro. Moreno Valle se llenó la boca durante su sexenio afirmando que todo lo hizo sin pedir un peso prestado, aunque todo Puebla sabe que vía PPS endeudó a la entidad con más de 21 mil millones de pesos.
Moreno Valle pudo sostenerse en esta versión de que no endeudó a Puebla, del primer día de su sexenio al último y aun como aspirante presidencial gracias a que nunca ingresó al Congreso una solicitud de deuda como sí lo está haciendo Banck. Hábil prestidigitador que no tuvo necesidad de exhibirse impúdicamente.
Durante los dos años que ejerció de alcalde, Gali Fayad nunca pidió un peso prestado, rompiendo la dinámica previa en la que habían caído todos los alcaldes de Luis Paredes a Eduardo Rivera. Sabía de la impopularidad del tema, y en la carrera como aspirante a Casa Puebla, prefirió no arriesgarse y trabajó con los recursos que tenía a la mano.
No sólo eso. Mes a mes, Gali Fayad fue abonando pesito a pesito al saldo histórico de la deuda: recibió de Eduardo Rivera 609 millones de pesos —Lalo pagó los 200 que había contratado— y lo bajó a poco más de 500 millones. En vez de endeudarse, Gali desendeudó a la ciudad.
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El Semoviente que Quiere Pernoctar en Casa Puebla
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que Miguel Barbosa Huerta viene de una familia de caciques.
Caciques de pueblo, pero al final caciques.
(Caciques, pues, como el Cacique Gordo de Cempoala).
Las malas mañas las aprendió de Amador Hernández, su tío político, quien le enseñó cosas fundamentales en el tema artesanal:
A mentir bien —amplia, profundamente—, a estafar mejor —en el sentido de crédito a la palabra—y a traicionar a los amigos y a los semovientes: rama en la que caben los caballos, los burros, las mulas y uno que otro senador, como el de marras.
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