Dámaso, las verdades a medias
Raymundo Riva Palacio en su columna Estrictamente Personal, publicada en El Financiero, señala que despejada la tolvanera que dejó la captura de Dámaso López, el sucesor de Joaquín El Chapo Guzmán dentro del Cártel del Pacífico, lo que no está nada claro es por qué y de parte de quién fue la detención. Perseguido por Estados Unidos desde enero de 2013, no había una preocupación similar en México, aunque aparece en la lista de los 17 objetivos del narcotráfico –de un total de 122– que todavía faltan por detener. El silencio de las autoridades mexicanas no ayuda a disipar las dudas, ni resuelve preguntas fundamentales: ¿realmente quería detenerlo el gobierno mexicano? ¿Había una investigación en su contra? ¿Se le detuvo por presión de Estados Unidos? Por el contrario, sus declaraciones fragmentadas, junto a sus temores de comparecer ante la prensa, han llevado únicamente a contradicciones que muestran que la verdad del gobierno mexicano sobre la captura es una verdad a medias.
La primera señal de que las cosas que decían las autoridades mexicanas eran parciales y confusas, se dio cuando, al celebrar la detención de López, el presidente del Senado, Pablo Escudero, declaró: “Es un éxito de la PGR y la Secretaría de la Defensa. Es una buena señal de cómo se están articulando las autoridades norteamericanas con la Marina, la PGR y la Defensa Nacional”. Es decir, en la persecución y finalmente detención de López participaron activamente las agencias de inteligencia estadounidenses. Ningún funcionario confirmó lo dicho por Escudero, pero tampoco lo negó. El jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Omar García Harfuch, profundizó la confusión al asegurar, en un mensaje a medios, el martes –que originalmente se organizó como conferencia de prensa–, que la captura obedeció a una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos.
Lo que dijo no se sostiene con los hechos, o las autoridades violaron el debido proceso de López, por lo que dado el garantismo actual de la Suprema Corte de Justicia, puede salir en libertad y las acusaciones desechadas como pruebas para mantenerlo en la cárcel. Esto se explica porque si lo señalado por García Harfuch es cierto, sus agentes debieron haberlo llevado ante el juez que habría ordenado su detención con fines de extradición, y no trasladarlo directamente a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada. Según personas que conocen los procedimientos, las órdenes de un juez llevan mano sobre las diligencias de los ministerios públicos, y la captura fue por una orden judicial con fines de extradición.
Funcionarios federales confirmaron indirectamente la explicación de Harfuch, al señalar que sería cumplimentada una orden de aprehensión por el juez cuarto de Distrito de Procesos Penales de Jalisco, y le serían imputados delitos flagrantes, que tendrían que ver probablemente con los paquetes de metanfetaminas que se encontraron en el departamento durante los cateos tras su detención.
La manera como se están tropezando las autoridades mexicanas en la explicación clara sobre el origen de la captura de López, no puede entenderse sin observar a la contraparte estadounidense. El gobierno del presidente Barack Obama mantuvo sellado, sin explicación alguna, el expediente sobre López abierto en 2011, desclasificado el 7 de marzo de 2013 al iniciar el juicio en su contra en la Corte Este de Distrito en Virginia. El 9 de enero de ese año, el Departamento del Tesoro lo incluyó junto con Inés Coronel Barreras, suegro de El Chapo Guzmán y condenado a 10 años de prisión, como los principales lugartenientes del capo sinaloense en la llamada Acta Kingpin, que prohíbe todas las relaciones comerciales y financieras de ciudadanos estadounidenses con ellos y sus empresas.
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Un Presidente mentiroso
Leo Zuckermann en su columna Juegos de poder, publicada en Excélsior, indica que la política es una profesión donde abundan los mentirosos. Candidatos que prometen una cosa y luego, cuando ganan, hacen lo contrario. Gobernantes que, sin pudor alguno, engañan a sus gobernados. Corruptos que juran nunca haberse robado ni un quinto. Izquierdistas que condenan la riqueza y después se beben un fino Bordeaux con un monopolista. Conservadores que se oponen al derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo, pero llevan a su amante a abortar. En fin, que muchos políticos están acostumbrados a mentir porque en la política, a veces, se prospera engañando.
La ciudadanía lo sabe y, por eso, suele desconfiar de sus políticos. Pero también es cierto que hay enormes diferencias. Hay políticos más y menos mentirosos. Cuenta, y mucho, el peso de la oficina que ocupan. No es lo mismo ser gobernador de Colima que de Veracruz. Como no es lo mismo ser gobernador de Veracruz que Presidente de México ni Presidente de México que de Estados Unidos. Uno tiene más poder que otro. El habitante de Los Pinos no puede destruir a un país apretando un botón; el de la Casa Blanca, sí. En este sentido, la Oficina Oval es quizá la que más peso tenga en el mundo entero. Ahí se toman decisiones que no sólo afectan a los estadunidenses sino a otros países. Y el problema que tenemos todos los humanos es que ahí está despachando uno de los mentirosos más grandes de la historia mundial: Donald Trump.
Un mercader que no ha entendido que ya no está vendiendo condominios en Miami sino gobernando una superpotencia. Lo más preocupante de estos cien primeros días de Trump en la Casa Blanca es el total descaro con el que miente. En poco más de tres meses ha rebasado al que se consideraba el más mentirosos de los presidentes de la época contemporánea: Richard Nixon. La credibilidad de la Casa Blanca está por los suelos en el mundo entero. Salvo los votantes de Trump, que le siguen creyendo; los demás, dudamos. Dice algunas cosas y hace lo contrario. Ladra y no muerde. Muerde y enmudece. Simplifica y exagera. Vive, al parecer, en una realidad alternativa. Es el típico desarrollador de bienes raíces que vende preciosos condominios en una increíble maqueta, pero que entrega unos departamentos espantosos. En suma: un mentiroso profesional en la Casa Blanca.
Difícil saber dónde está uno parado con un tipo así. No nos lo tienen que contar a los mexicanos. Mucho nos ha amenazado con el tema del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y es la hora que no sabemos qué demonios quiere. ¿Negociar nuevas reglas de origen o salirse del acuerdo? ¿Imponer aranceles y cuotas? ¿Reorganizar los paneles de controversia? Todo está en el aire. Un día dice que está a punto de abandonar el Tratado y horas después afirma que le va a dar un chance a renegociarlo.
Desde luego que a los mexicanos nos importan los asuntos relacionados con nosotros: el TLCAN, el muro, la deportación de los inmigrantes indocumentados. Pero estos temas son menos importantes frente a otros donde lo que está en juego es la paz mundial.
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El brazo armado del PAN
Joaquín López-Dóriga en su columna En Privado, publicada en Milenio, señala que es un privilegio hablar sin tener que explicarse. Florestán
Yo soy de esos tipos que no se asustan por lo que dicen en los partidos políticos, me indigno por lo que a veces hacen.
Han sido tantos años de oírlos y de verlos… pero en este oficio no se puede perder la capacidad de asombro, porque cuando eso ocurre uno se tiene que dedicar a otra cosa.
Y como yo sigo en esto, que además es lo único que sé hacer, quiero recuperar lo que sucedió, a partir de versiones y filtraciones, en el último Consejo Nacional del PAN, el sábado pasado, donde entre otras cosas definieron su presupuesto para 2017, estamos en mayo, y a los integrantes de comisiones ordinarias y de la Plataforma Electoral para 2018.
Allí el ex presidente Felipe Calderón pidió lo que ya había expresado: que emparejen el piso para todos los precandidatos y Ricardo Anaya deje de utilizar los recursos y prerrogativas del partido para su proyecto presidencial.
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La ‘Unión de Tepito’, mafia contra Mancera
Ricardo Alemán en su columna Itinerario Político, publicada en Milenio, indica que en el Itinerario Político del 14 de marzo —titulado “¡La candidatura de Mancera vale oro!”—, dijimos que era una contradicción mayor que muchos regatearan la eventual candidatura presidencial a MiguelMancera, mientras todos parecían unidos en su contra.
Y es que a Mancera lo combaten PRI, PAN, Morena y hasta militantes del PRD. Por eso planteamos la hipótesis: ¿por qué, si Mancera no tiene nada que hacer en la presidencial de 2018, todos quieren que olvide sus aspiraciones?
Lo cierto, sin embargo, es que Mancera jugará un papel clave en la presidencial de 2018. ¿Por qué? Porque si logra la candidatura por el PRD o por la vía independiente, su 15 por ciento de votación puede inclinar la balanza electoral.
En ese escenario, Mancera tiene en sus manos al futuro Presidente. Es decir, acudiríamos a un fenómeno idéntico al que hoy vemos en el Estado de México, en donde al arranque de la elección mexiquense nadie daba un peso por el PRD y —a la vuelta de las semanas— todos quieren una alianza con su candidato. ¿Por qué? Porque el PRD será el fiel de la balanza.
Pero lo curioso es que hoy se suma a partidos y políticos que no quieren que Mancera se convierta en candidato presidencial un poderoso grupo criminal y mafioso empeñado en tirar las aspiraciones presidenciales del jefe de Gobierno de CdMx.
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Peña y Mancera, en otra etapa
La columna Bajo Reserva, publicada en El Financiero, señala que con su nuevo cargo en la presidencia de la Conago, el jefe de Gobierno de la CMDX, Miguel Ángel Mancera, lanzó el reto de que los integrantes del importante foro deben caminar por la ruta de los acuerdos. La llegada de don Miguel Ángel a la presidencia produjo altas expectativas y buen ambiente, nos comentan. Por esa razón, se le vio relajado y contento cuando intercambió comentarios con el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos. Nos cuentan que el jefe de Gobierno y el general dialogaron sobre seguridad, principalmente el endurecimiento de las medidas contra la portación ilegal de armas y el mejoramiento de los llamados C4. Con el mandatario, intercambió puntos de vista de las exposiciones de los oradores. Ciertamente, se le vio muy cerca de Peña Nieto, como en los primeros años de sus gobiernos, nos hacen notar.
Murat, cerca de Ochoa Reza
Durante una reunión que tuvieron el martes los ex diputados federales del PRI que integraron la 60 Legislatura, por allá de 2006-2009 y bajo el mando de Emilio Gamboa Patrón, llamó muchísimo la atención el hecho de que el presidente del partido, Enrique Ochoa Reza, tenga tan cerca al ex gobernador oaxaqueño José Murat, quien hoy encabeza la Fundación Colosio. Entre los asistentes, nos cuentan, se hicieron comentarios del poder que tiene don Pepe en el priísmo, una suerte de consejero que habla al oído a Ochoa Reza. Nos afirman que la figura que sí unificó fue la del senador Gamboa Patrón, con el que cerraron filas y reconocieron su liderazgo en la coordinación de los senadores priístas. Por cierto, don Emilio hoy viaja a Nayarit para acompañar al candidato tricolor al gobierno estatal, Manuel Cota. La siguiente semana estará en Estado de México con Alfredo del Mazo.
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La columna Trascendió, publicada en Milenio, indica que quien de plano ha guardado silencio en el debate entre el ex priista Juan José Rodríguez Prats y Felipe Calderón es el líder del PAN, Ricardo Anaya, como si al también suspirante le dejara tranquilo el golpeteo al ex presidente y de paso a Margarita Zavala, pues ni ha emitido postura alguna ni mucho menos puesto orden.
No hay que perder de vista el dato de que Rodríguez Prats fue designado por el líder del CEN, horas antes del intercambio verbal, presidente de la Comisión Doctrinaria del partido.
Que para dar seguimiento a la propuesta de elevar los salarios mínimos en Estados Unidos y México, y homologar las iniciativas presentadas en ambos Senados, Armando Ríos Piter se reunió en Washington con el demócrata Bernie Sanders.
El Jaguar invitó al estadunidense a México y acordaron mantener una relación coordinada con la finalidad de continuar en paralelo los trabajos y seguir empujando la iniciativa Elevar Salarios, No Muros, Raise Wages Not Walls.
Que los diputados locales de Morena, encabezados por Alfonso Suárez del Real, y 18 ciudadanos perdieron su amparo contra el Gobierno capitalino para que no se construyera el Cetram Chapultepec.