De agosto de 2014 a julio de 2017, con los gobiernos del PAN en Puebla, el Movimiento Antorchista ha sufrido al menos 10 crímenes políticos: amenazas de muerte, allanamientos de casas, agresiones físicas, atentados con armas de fuego, torturas y secuestros. Todos ellos, comprobados uno por uno, de carácter absolutamente político. El más reciente tuvo como objetivo a la alcaldesa de Tecomatlán, Inés Córdova Aguilar, mujer humilde, sencilla, honesta y trabajadora, cuyo único delito es su filiación leal al antorchismo, desde sus años mozos.De agosto de 2014 a julio de 2017, con los gobiernos del PAN en Puebla, el Movimiento Antorchista ha sufrido al menos 10 crímenes políticos: amenazas de muerte, allanamientos de casas, agresiones físicas, atentados con armas de fuego, torturas y secuestros. Todos ellos, comprobados uno por uno, de carácter absolutamente político. El más reciente tuvo como objetivo a la alcaldesa de Tecomatlán, Inés Córdova Aguilar, mujer humilde, sencilla, honesta y trabajadora, cuyo único delito es su filiación leal al antorchismo, desde sus años mozos.
No voy a repetir, porque no le veo ningún caso, palabra por palabra la brutal amenaza de muerte contra una mujer que a nadie le hace daño y que con nadie tiene problemas, dado su buen carácter y probada lealtad a los más sublimes ideales del humanismo, pero quiero destacar la cobardía de los autores materiales del anónimo y de quienes los apadrinan: ¿Por qué se ensañan contra una mujer que ha dedicado sus años y su vida a la construcción de un futuro mejor para su pueblo? ¿Con qué derecho agreden y atacan a una mujer trabajadora, a una mujer de hogar y de lucha? ¿Y por qué se esconden en el anonimato para lanzar tan bajas invectivas? ¿Por qué no dan la cara, y prefieren la cobarde alevosía? Sólo unos completos energúmenos pueden ser capaces de tan brutales acciones contra una mujer indefensa y sencilla.
La amenaza de muerte contra Inés Córdova Aguilar es un ataque directo contra el corazón del antorchismo nacional que, como todo mundo sabe, es Tecomatlán, nuestro modelo de ciudad y lo que queremos para todos los pueblos de México. Como se ve, quienes decidieron lanzar el mensaje de muerte tienen en mente el alto contenido político del mismo y saben que es una afrenta contra todo el antorchismo.
Pero, como decía al inicio, no es el único crimen que los antorchistas hemos sufrido en los últimos años de los gobiernos panistas en Puebla. Suman ya varios atentados contra dirigentes e integrantes de Antorcha.
1) Tulcingo de Valle, en la Mixteca Baja. El 3 de agosto de 2014, apareció una octavilla anónima dirigida contra Carlos Rayón García, cabeza visible de un grupo de vecinos que gestionó y logró la aprobación de la pavimentación de una calle y que el presidente se ha negado, hasta la fecha, a construir. El ukase fascista, repartido a plena luz del día, exigía a Carlos Rayón abandonar la población, so pena de agresiones físicas.
2) San Jerónimo Xayacatlán, en la Mixteca Baja. El 9 de octubre de 2014, un grupo de hombres armados y drogados, comandados por el edil de este municipio, Wilfrido Martínez Villanueva, agredió a los antorchistas que se manifestaban pacíficamente en demanda de la construcción de un hospital (petición que aún no se ha resuelto) causando decenas de heridos, entre ellos Florencio Vázquez Reyes y Siria Reyes Plaza; el primero recibió varios machetazos en el rostro y la segunda perdió un ojo a causa de un machetazo en plena cara.
3) Ajalpan, en la Sierra Negra. La madrugada del jueves 16 de abril de 2015, un comando de pistoleros abrió fuego contra la vivienda de la doctora Yolanda Pacheco, compañera de fórmula de la Ing. Edith Villa Trujillo, destacada integrante del Comité Estatal de la organización en Puebla, de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista y entonces candidata a diputada federal por el Distrito 16.
4) Ajalpan, en la Sierra Negra. El mismo grupo armado se introdujo en la vivienda del líder antorchista en Ajalpan, Alfonso Flores, e incendió su camioneta, con el objetivo de amenazar y amedrentar al activismo antorchista y frenar, de este modo, el avance electoral de Edith Villa en el municipio más importante del Distrito 16.
5) Coyomeapan, en la Sierra Negra. El día de las votaciones de la misma temporada electoral, los jóvenes César Montes y Erick García fueron secuestrados por elementos de la policía municipal de Coyomeapan, quienes los detuvieron y esposaron en un retén ilegal para luego llevárselos a una casa de seguridad, en donde los torturaron de manera sistemática. Fueron liberados por la noche, ante la presión de la organización.
6) Coxcatlán, en la Sierra Negra. La madrugada del lunes 15 de agosto de 2016, un grupo armado trató de asesinar al líder antorchista en Coxcatlán, Oswaldo Carrera, y disparó en seis ocasiones sus armas de grueso calibre contra la puerta de su domicilio, causando daños también al interior de la vivienda.
7) Cuayuca de Andrade, en la Mixteca Baja. El día 1º de octubre de 2016, el líder antorchista y Secretario General del Ayuntamiento del municipio fue emboscado. La camioneta en que viajaba Nibardo Hernández fue impactada por las balas en tres ocasiones. Seis días después, a su celular llegó un mensaje amenazador: “Hijo de la chingada ing. Pendejo, sigue lo demás, sabemos dónde andas y con quien, fuera de Cuayuca, lo demás muy pronto” (sic). Meses más tarde, el 29 de marzo, Nibardo Hernández volvió a recibir amenazas de muerte a través de un mensaje de celular: “Ya va jale pinche ing. (…) sabemos todo donde andas , también tus hijos donde están ya va jale de huevos , (…) llegara el dia muy pronto y te vamos a ganar la presidencia correra sangre , no mas presidentes antorchistas” (¡sic!).
8) Ciudad de Puebla, centro del estado. El domingo 14 de mayo, a las 12:40 de la tarde (de acuerdo con los videos de una cámara de seguridad) un comando integrado por ocho personas asaltó y allanó las oficinas del Movimiento Antorchista en la colonia Balcones del Sur, ubicada en el Distrito 11 de Puebla, en donde nuestra fuerza numérica suma ya a 40 mil ciudadanos, lo que nos convierte en la fuerza organizada más importante del distrito. Los criminales se llevaron 24 computadoras con información.
9) San Martín Texmelucan, centro del estado. El lunes 29 de mayo, la casa del líder de Antorcha en el Distrito 5 de Puebla y dirigente de San Martín Texmelucan, Aristóteles Campos Flores, fue asaltada y allanada para amenazarlo y que nuestra organización desista en su defensa de los tianguistas de la zona. Campos Flores es el dirigente de la Asociación de Comerciantes del Valle de Texmelucan y una de las cabezas visibles de un grupo de 24 organizaciones que se oponen al cacicazgo de Manuel Valencia, quien por medio de la violencia busca someter a los tianguistas del municipio.
10) Tecomatlán, en la Mixteca Baja. El lunes 17 de julio, la alcaldesa antorchista Inés Córdova Aguilar recibió amenazas de muerte a través de un mensaje de teléfono celular, en el que aseguran que conocen su agenda de trabajo y tienen bien identificado el vehículo en que se mueve.
No hay un solo detenido, a pesar de que todos los hechos fueron denunciados oportunamente ante la Fiscalía General del Estado de Puebla o en los ministerios públicos para su investigación penal; incluso, en varios casos, entregamos a las autoridades nombres de sospechosos (probados con testigos oculares) y en otros entregamos material videograbado por cámaras de seguridad, pero ahora caemos en la cuenta de que todo fue a parar al archivo muerto de la justicia.Todos y cada uno de los casos se le hicieron saber, hasta el detalle, a los funcionarios del Gobierno del estado, con la esperanza de encontrar oídos sensibles y manos eficaces para ponerle un alto definitivo a esta ola de atentados. Pero resulta que han pasado años enteros y las supuestas investigaciones están completamente atoradas o, de plano, archivadas para que se olviden.
Nos hemos cansado ya de pedir, una y otra vez, que se haga justicia, que se detenga a los responsables y que se salvaguarde la vida e integridad de nuestros compañeros al Gobierno estatal. Todos nuestros llamados se topan con una pared de indiferencia rotunda.
¿Y por qué esta actitud oficial ante estos actos atroces?, preguntará cualquier mente avispada y lúcida. La única respuesta racional que nosotros podemos ofrecer es que los autores materiales de cada uno de los crímenes, sean presidentes municipales, los caciques y sus gatilleros o bandas criminales, gozan de la protección total de algunos grupos de poder político y económico enquistados en el Gobierno del estado de Puebla, grupos a los que el peso político de Antorcha, la fuerza de masas de Antorcha, les incomoda para sus fines electorales y de sojuzgamiento de pueblos enteros o a quienes les molesta que nuestra organización les solicite obras para mejorar la calidad de vida de los poblanos antorchistas, y son ellos quienes apadrinan y alientan a los criminales a cometer sus fechorías, con la seguridad de que habrá impunidad total. La prueba: no hay un solo detenido por los 10 crímenes políticos que hoy denunciamos. En todo caso, al Gobierno de Puebla le corresponde decir quién está detrás de todos estos actos criminales.
¿Hasta cuándo van a pararle a su campaña? No lo sabemos; quizá tendremos que enlutarnos y llorar a nuestros mártires. Pero una cosa sí es segura y grábenselo en la mente: a Antorcha no la van a parar con balas, porque Antorcha es el pueblo pobre organizado y educado, exigiendo que se cumpla el derecho a una vida digna para todos los mexicanos, que es lo que dice nuestra Constitución. Y esta fuerza de masas, esta ola gigante que crece día con día y se forja en el crisol de la lucha, no se arredrará ante nada y nadie, jamás, la podrá detener.
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