El segundo informe de labores de Jesús Giles Carmona al frente del CDE del PAN fue la plataforma para impulsar la candidatura de Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle, a la gubernatura de Puebla.
Con halagos del presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), porras de parte del público y gritos de “Martha gobernadora”, la también secretaria General del partido fue ovacionada en busca de un destape oficial, pero este no llegó.
Minutos después de las siete de la noche salieron al escenario los tres protagonistas del evento: Giles Carmona, Alonso Hidalgo y Moreno Valle para saludar a los presentes sólo con señas, para posteriormente pasar a sus lugares.
Tras su aparición, en este que fue el primer evento público en Puebla desde que perdió la precandidatura presidencial con el exlíder nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, el exmandatario fue el más festejado, pero las muestras de apoyo se ahogaron en simples “rafa, rafa”, pues ya no las acompañó la palabra “presidente”, como ocurrió en sus últimos dos informes de gobierno.
Junto con él y su esposa, se sentaron en la primera fila del Auditorio de Reforma el gobernador Antonio Gali Fayad; su cónyuge, Dinorah López; el alcalde de la capital, Luis Banck Serrato; su esposa Susana Angulo; el presidente del Congreso, Jorge Aguilar Chedraui, y el diputado federal Eukid Castañón Herrera.
El diputado local y líder del albizul en la capital, Pablo Rodríguez Regordosa fue relegado hasta la tercera fila, junto con los presidentes municipales, luego de que hace unos días señaló que el exlíder nacional, Ricardo Anaya Cortés, es el mejor perfil para abanderar al PAN a la presidencia de la República.
“Mujeres, listas para gobernar”
La primera en arribar de nuevo al escenario para pararse frente al público fue Alonso Hidalgo, que durante 15 minutos habló principalmente de la importancia de la participación femenina en la política.
Destacó que en 2018 será una elección “histórica” debido a la ley de paridad de género, que obliga a los partidos políticos y coaliciones a que la mitad de las candidaturas sean encabezadas por mujeres.
Aseguró que las mujeres “están listas para ganar elecciones y para gobernar”, al tiempo que era vitoreada con la frase “Martha gobernadora” y aplaudida por un auditorio casi lleno.
Sin agradecer el apoyo ni referirse a su aspiración política, continuó su discurso para resaltar los “buenos gobiernos” del PAN, en el que resaltó la gestión de su esposo, de Gali Fayad como alcalde de Puebla y ahora como gobernador, así como la presente de Banck Serrato.
Luego de pronunciar los nombres de los principales invitados, dio la bienvenida a los asistentes, que la despidieron de nuevo con aplausos, porras y gritos.
Giles se dedica a adular a RMV
Después fue el turno de Giles Carmona, que dividió su informe en cinco aspectos: buenos gobiernos, refrendo de militantes, reforzamiento interno, acción juvenil y generación digital.
El primero fue dedicado a enzalsar de forma notable a Moreno Valle, a quien adjudicó el “protagonismo” que tiene Puebla a nivel nacional e internacional, pues sostuvo que la “transformación” que hizo en el estado es reconocida incluso fuera del país.
A él también le atribuyó el segundo “logró”, pues afirmó que gracias a su “figura y buen gobierno” incrementó el número de militantes.
Aunque no refirió que el padrón fue depurado luego de presuntamente estar “inflado” casi al doble, Giles Carmona presumió que tras la actualización Puebla pasó a ser el segundo estado con más panistas.
Sobre el reforzamiento interno, hizo mención de las 15 sesiones ordinarias de la Comisión Permanente durante el 2017; de acción juvenil, los programas para que este sector participe más en la política y, sobre generación digital, la gestión en redes sociales.
Giles, fuera del protagonismo
A pesar de que el anfitrión fue Giles Carmona, su subordinada Alonso Hidalgo y su esposo, Moreno Valle, fueron los protagonistas, pues cada que los mencionaba había porras, gritos y aplausos.
Especialmente para ella, a quien dedicó unos minutos para destacar y agradecer su labor en la promoción de la participación política de las mujeres.
“Estamos listos para ganar, seguiremos moviendo almas con los ideales del PAN; el año que viene será el año de las mujeres, estoy seguro que las mujeres están listas para gobernar y tengan la certeza que en 2018 ganaremos de nuevo la gubernatura”, pronunció.
Al concluir su informe (de 30 minutos) cedió la palabra a Gali Fayad, quien prosiguió la temática del evento como si se tratara de un ritual: comenzó felicitando al partido –no a Giles Carmona–; resaltó los resultados de sus gobiernos, especialmente el de Moreno Valle y lo que lleva del suyo; destacó la “importante” labor de Alonso Hidalgo y celebró su “cercanía” con la militancia, para concluir de nuevo felicitando al albiazul.
“Hoy es un gran día; el partido nos confirma que no es de principios básicos, sino de exigencias máximas. El PAN es un partido con fortaleza institucional, que desde hace siete años inició la transformación en Puebla con sus buenas administraciones. Felicidades”, expresó el mandatario, que fue recibido y despedido con aplausos sencillos, sin gritos, ni vítores ni porras.
Al acto también acudieron Carlos Martínez Amador, líder estatal del PRD, y su similar de Movimiento Ciudadano (MC), Fernando Morales Martínez, quienes buscan conformar en Puebla una alianza con Acción Nacional, como la hecha por sus dirigencias nacionales.
Antes de comenzar el evento de este lunes, Moreno Valle anunció desde su llegada al recinto que “la nota” sería su esposa, pues de forma apresurada, bajó de su camioneta y, escoltado, casi corrió a la puerta para evadir las preguntas de la prensa.
Se negó a responder los cuestionamientos sobre su futuro político, ahora que no tiene la precandidatura presidencial que deseaba desde hace varios meses, y únicamente dijo: “este día , la nota es Martha Erika”, a pesar de que el informe era de Giles Carmona.
