La cancillería de Ruanda confirmó que este país africano refugiará a 30 mil migrantes, quienes están varados en Libia y corren el riesgo de ser vendidos como esclavos; asimismo, ofreció transporte a quienes deseen regresar a su país de origen.
En entrevista con medios internacionales, la ministra de Relaciones Exteriores, Louise Mushikiwabo, señaló que, a pesar que su país no cuenta con tantos recursos, puede ofrecer ayuda logística a aquellos africanos que quieran regresar a casa o recibir en su territorio a quienes lo necesiten.
La representante de la diplomacia ruandesa afirmó que su nación busca que cualquier persona recibida tenga los mínimos básicos en cuestiones como vivienda y empleo, sumado a una facilidad burocrática en tanto se refiere a la apertura de negocios.
Asimismo, la canciller aseguró que el gobierno no está imaginando acoger a personas en campos de refugiados, sino en condiciones de vida normales y cotidianas. Advirtió que el ignorar la situación de los migrantes iría contra los valores nacionales.
Mushikiwabo afirmó que espera los ciudadanos ruandeses reciban a los migrantes de muy buena manera; de la misma manera, dio a conocer que su gobierno se encuentra en negociaciones con la Unión Africana para coordinar el traslado de las personas.
El gobierno ruandés reunirá esfuerzos de varias de sus dependencias para lograr su meta, desde su instancia destinada al empleo, hasta las gestiones locales. La diplomática dijo que todo apoyo de cualquier ciudadano o la iniciativa privada, sería bienvenido.
Israel intenta que Ruanda acoja a sus solicitantes de asilo
Mientras tanto, de acuerdo con el diario Haaretz, el gobierno israelí se encuentra negociando con el país africano para que acepte acoger a 10 mil personas que ya se encuentran en el Estado judío y que buscan asilo.
A cambio, el Estado israelí pagaría 5 mil dólares por cada solicitante de asilo africano que sea bienvenido por Ruanda. Todo lo anterior sucede en el marco de una nueva política en la que Israel paga hasta tres mil 500 dólares más boletos de avión, si los solicitantes deciden salir del país voluntariamente.
Ello, como consecuencia de lo establecido por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien ha decidido clausurar el centro de detención Holot, lugar en el que muchos solicitantes se encuentran en espera de una resolución a su situación migratoria .
Las nacionalidades principalmente afectadas por este mandato son la eritrea y sursudanesa, que en caso de cerrarse la negociación israelí-ruandesa, serían también recibidas por la gestión que Mushikiwabo representa.
