El Banco de México (Banxico) bajó su pronóstico de crecimiento económico para este año para que se ubique entre 1.8 y 2.3 por ciento debido a una disminución productiva a causa de los daños causados por los sismos de septiembre.
Además, otra variable que afectó dicha proyección fue la baja en la producción de la empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex).
Y es que el país se enfrenta a una reducción en la producción de crudo diaria, pues llegó a promediar 1.73 millones barriles de petróleo al día durante septiembre.
Cabe mencionar que normalmente, dicho indicador de producción se encuentra en los dos millones de barriles diarios.
Es de señalar que antes de que el banco central mexicano cambiara dicho rango, este se ubicaba entre 2 y 2.5 por ciento.
Sin embargo, la previsión de crecimiento económico para el 2018 se mantiene en un rango de entre 2 y 3 por ciento.
Lo anterior a pesar de la devastación causada por los sismos, pero dichas afectaciones serían moderadas y transitorias, por lo que no afecta el dinamismo de la economía mexicana para el próximo año.
Por otra parte, Banxico prevé que la inflación presente una baja en lo que resta del año curso, lo que beneficiaría a que dicha tendencia continúe durante 2018, para que de esa forma se pueda alcanzar el objetivo de 3 por ciento en la tasa inflacionaria.
Finalmente, dicho órgano indicó que vigilarán que la Junta de Gobierno continúe con una postura monetaria prudente, pues eso permitirá nivelar la inflación.
