Columna-de-boca-en-boca

: En pleno proceso electoral se ha desatado una batalla entre corrientes del PRD por el control del partido en Puebla, pero las pugnas vienen desde la cúpula nacional, donde Alternativa Democrática Nacional (ADN) quiere quitar la dirigencia local a Carlos Martínez Amador, integrante de Nueva Izquierda (NI) que relevó a la ahora expulsada Socorro Quezada Tiempo, del Frente de Izquierda Progresista (FIP), grupo que perdió su fuerza y que al parecer está condenado a la extinción tras la renuncia de su líder y fundador Miguel Barbosa Huerta.

La delegada enviada por el CEN, Dulce María Arias Atayde (de ADN) no ha sido bien recibida, al igual que Martínez Amador. Ambos lo saben y han emprendido una serie de dimes y diretes que no se ve que acabe hasta que intervenga el CEN y ponga orden.

Por ahora, ella tiene el respaldo de la dirigencia nacional, que la nombró, mientras que él no tiene todavía -a más de una semana en el cargo- el reconocimiento por parte de sus líderes.

¿Podrá el PRD poblano lograr la paz y llegar en unidad a la elección del 2018?

: Al parecer algunos comunicadores no le dieron el visto bueno al Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (Ovigem) que fue presentado el martes por un grupo de feministas de la sociedad civil.

Entre los reporteros que acudieron a la rueda de prensa donde se dio a conocer el observatorio manifestaron que sí se estaría coartando la libertad de expresión, pues los integrantes les dirían que publicar y que no.

Aunque a decir de las feministas la finalidad del Ovigem es evaluar la manera en que se reproduce la información relacionada con la violencia de género, ya que es un tema que esta “latente” por los feminicidios que se han dado en este año, cifra ya superior a la de 2016.