De enero a octubre de este año, se han denunciado 43 secuestros en el estado de Puebla, cifra que iguala a la registrada en el mismo periodo del 2016; además, la entidad regresa a las diez con mayor incidencia de este delito, ubicándose en el noveno puesto nacional.
Así lo muestran las cifras del último informe mensual de la organización Alto al Secuestro, donde se indica que, sólo en el mes de octubre, dicho estado registró cuatro denuncias de privación ilegal de la libertad; esto es, una más respecto a las reportadas en septiembre.
Con este número, Puebla avanzó del lugar 11, que ocupó en septiembre pasado, al noveno nacional en incidencia de dicho ilícito, el cual comparte con Morelos, donde las autoridades estatales también reportaron cuatro secuestros.
En los diez meses de 2017 que ha analizado la organización, los secuestros en el estado se han distribuido de la siguiente manera: en enero, hubo ocho; en febrero, cinco; en marzo, dos; en abril, tres; en mayo, dos; en junio, cinco, en julio, seis, en agosto, cinco, en septiembre, tres, y en octubre, cuatro.
Total nacional se mantiene, pero baja cifra de detenidos
A nivel nacional, Alto al Secuestro observó que, en octubre, el total de secuestros en las 32 entidades federativas se mantuvo en 135, que es el mismo número registrado en septiembre.
Veracruz sigue ocupando el primer lugar, con 32 casos registrados, seguido del Estado de México, con 19, Tamaulipas, con 11, Tabasco, con nueve, Guerrero, con ocho, Zacatecas, con siete, y la Ciudad de México, con cinco.
En cambio, advirtió que, de septiembre a octubre, la cifra nacional de detenidos disminuyó considerablemente, al pasar de 195 a 92, lo que representa un decrecimiento del 52.8 por ciento; asimismo, bajó de 173 a 145 el número de víctimas.
Esta tendencia se reproduce en Puebla, donde el número de víctimas fue cuatro, pero no se reportó a ningún detenido por el delito de secuestro en el mes de octubre.
Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, comentó que los “altibajos reflejan que no existe una estrategia adecuada para erradicar este delito, aunado a la gran ineficacia que hay en el nuevo Sistema de Justicia Penal y que repercute en la violencia que vive nuestro país”.