El gobierno italiano ha formulado nuevos lineamientos para las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que rescatan migrantes en el mar Mediterráneo, lo que ha generado una oleada de críticas porque, se cree, debilitan sus posibilidades de brindar ayuda humanitaria.
Las nuevas normas son la no utilización de bengalas, la prohibición de llamadas, autorización para que los policías puedan estar armados a bordo de los botes de rescate y no permitir que los migrantes sean transferidos de las embarcaciones.
El Ministerio del Interior ha informado que cinco asociaciones de rescate en el Mediterráneo se han negado a firmar las nuevas normas de salvamento, iniciativa que se acompaña, además, de la puesta en marcha del patrullaje de fuerzas italianas en el mar.
Una de esas cinco ONG, es Médicos Sin Fronteras (MSF) que a través de su página electrónica ha afirmado: “mantenemos nuestro compromiso para salvar vidas en el Mediterráneo, pero no firmaremos el código de conducta italiano para ONG que operan barcos de rescate”.
La organización se ha mostrado en contra de esta iniciativa pues considera que la prohibición de transferir migrantes a otros navíos traerá como consecuencia una disminución de los barcos que buscan y rescatan, lo que “debilitaría una capacidad de localización y salvamento ya de por sí insuficiente y tendría como resultado un aumento de los ahogamientos en masa”.
Save the children firma lineamientos
MSF afirmó que las nuevas disposiciones “someterían” a las organizaciones de ayuda humanitaria a los intereses políticos de un Estado miembro de la Unión Europea. En tanto, dio a conocer que en el primer semestre de este año, ha rescatado a más de 16 mil personas, lo que representa el 35 por ciento de las operaciones en la zona.
El gobierno admitió que las organizaciones no firmantes se encuentran desde ahora:“fuera del sistema de rescate marítimo, con las consecuencias concretas que esto pueda tener”.
Derivado de lo anterior, en las últimas horas, se ha registrado un aumento en la vigilancia que el gobierno ejerce sobre las actividades de los que ofrecen ayuda humanitaria.
De entre las ONG más reconocidas que sí firmaron el convenio se encuentra Save The Children, alegando que las nuevas reglas no contravienen su compromiso ni tampoco su efectividad.
