Al menos 50 personas presentarán amparos contra el reglamento de artistas urbanos de Puebla, pues acusan que la normativa violenta la libre expresión, es anticonstitucional y ambigua, ya que pretende evaluar la calidad artística, pero no define cómo.
Integrantes del Consejo Ciudadano de Arte y Cultura y del Barzón Poblano afirmaron en rueda de prensa que la ley busca censurar, además de condicionar los permisos para laborar a cambio de que en sus discursos los artistas no expresen críticas a los gobernantes.
Explicaron que, tras consultar el decreto publicado en el Diario Oficial del Estado, en su artículo 12 señala lo que “no pueden hacer” quienes se presenten en la vía pública, donde destaca la prohibición de “actos proselitistas” o discursos políticos.
Asimismo, refiere que no se deben decir palabras altisonantes ni expresiones discriminatorias, que inciten a la violencia o que vayan en contra de una “adecuada conducta social”.
En este sentido, los inconformes acusaron que es una “ley del silencio”, al considerar que el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp) –que será quien regulará a los artistas- utilizará la ley para “reprimir”.
Ambigüedad en sanciones
Esto porque recordaron que habrá un jurado que “evaluará” las rutinas de los aspirantes para ver a quién se le otorga el permiso y a quién no.
Sin embargo, señalaron que en el decreto no se sabe cómo serán evaluadas las personas, además que se desconoce quién conforma el jurado y qué criterios se tomarán en cuenta.
De igual forma, expusieron que tampoco se especifica las sanciones que habrá ni las conductas que serían motivo de una.
El oficio solo establece que como primera medida se llamará la atención al imputado; si es reincidente, se le quitará temporalmente el permiso y si continúa, se le retirará por completo y no podrá obtenerlo nuevamente.
La norma no contempla multas ni un tabulador de faltas “medianas o graves”, por lo que hay incertidumbre de que este vacío provoque interpretaciones subjetivas de los supervisores o incluso la extorsión.
Imacp, en silencio
Aunado a ello, acusaron que el Imacp ha “ocultado” información, ya que los interesados han acudido para pedir informes sobre las avaluaciones y no han tenido respuesta.
Jaime Carcaño Hernández, integrante del Consejo Ciudadano de Arte y Cultura, denunció que incluso su agrupación no fue tomada en cuenta ni informada sobre el reglamento.
Por ello, sentenció que la iniciativa impulsada por el regidor Miguel Méndez Gutiérrez, presidente de la Comisión de Turismo, Arte y Cultura busca callar la diversidad de ideas.
También, advirtió que la medida podría ser el antecedente para una regulación del espacio público, ya que el reglamento estableció 15 sitios en los que se podrán instalar los artistas urbanos, lo cual –aseguró- condiciona el derecho al libre tránsito.
Por su parte, Gerardo López Ramírez, abogado del Barzón, afirmó que el marco jurídico del reglamento es irrisorio, pues es “absurdo” que se haya impuesto la tarifa de 37 pesos por día por persona, cuando los artistas no tienen un ingreso fijo.
Es anticonstitucional
“La Constitución señala que todos los mexicanos deben aportar impuestos acordes a sus ingresos, pero imponer una tarifa es absurdo, porque no se pueden tazar las aportaciones o limosnas que reciben los artistas”, expresó.
Por lo anterior, Alejandro Carvajal Hidalgo, líder de Barzón, anunció que el viernes por la tarde se presentará el amparo colectivo, mismo que hasta ahora han firmado 25 personas y otras 25 han confirmado que lo firmarán en estos días.
Esperan que al menos 100 artistas urbanos se sumen, ya que el viernes al mediodía realizarán un mitin en el zócalo, donde además de protestar, habrá presentaciones de músicos, escritores, bailarines y artistas circenses.
Ahí, también se recabarán firmas con el fin de derogar esta ley, que entró en vigor el pasado 28 de junio.
Aunque este medio ha buscado en dos ocasiones entrevistar a Anel Nochebuena Escobar –directora del Imacp– para que responda a lo señalado por los artistas, la respuesta ha sido negativa, pues el personal argumenta que no se encuentra en las instalaciones del instituto.
