INAI ordena a Conagua informe de avances por contaminación Atoyac y Xochiac
Canoa, Resurrección y San Jerónimo, donde más descargan empresas al Atoyac. Foto: Especial
Canoa, Resurrección y San Jerónimo, donde más descargan empresas al Atoyac. Foto: Especial

Sin un marco jurídico en Puebla será imposible limpiar el Río Atoyac, pues la falta de voluntad política, la “incapacidad” institucional y la corrupción, impiden aplicar sanciones a quienes contaminan, así como no hay vigilancia de lo que se desecha.

Así lo señalaron especialistas en el foro “El Río Atoyac como factor de resiliencia urbana”, realizado este martes en el congreso internacional Smart City Latam Congress, del que Puebla es sede.

Además, coincidieron, que se requiere de una ley que precise multas, que otorgue facultades a las autoridades estatales para aplicarlas y obligue a los municipios a supervisar el tratamiento de aguas residuales, además de vigilar que particulares no arrojen desechos.

Ahí, enfatizaron que la “debilidad y fragmentación” de las autoridades han causado que los intentos por sanear el afluente, fracasen.

Raúl Reinoso López, coordinador de asesores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, expuso que en los últimos 17 años han realizado diversos estudios y proyectos sobre lo que se requiere para limpiar el río, pero ninguno ha prosperado porque los gobiernos federal, estatal y municipales “no se ponen de acuerdo”.

 

 

Plantean fideicomiso

Además, uno de los principales argumentos para no realizar la limpieza es por falta de recursos, sin embargo, apuntó que si se sancionara “como se debe” a quienes contaminan, se podría crear un fondo para el saneamiento.

En este sentido, Melanie Gabriel Camacho, presidenta de la asociación Dale la Cara al Atoyac, expuso que si se formara un fideicomiso, de manera paulatina se iría limpiando el río sin recurrir a un endeudamiento.

Para la correcta ejecución de los recursos, planteó la creación de un organismo de cuenca, el cual se encargaría de administrarlos , ejecutar el proyecto de limpia y crear programas de concientización.

Lo anterior, porque lamentó la “deficiente” infraestructura para tratar el agua, pues el 80 por ciento de las plantas municipales no operan al total de su capacidad o están abandonadas por falta de mantenimiento.

 

 

Plantean quitar vigilancia a Profepa

Agregó que el organismo también tendría la función de capacitar a los ayuntamientos en materia de ecología, pues señaló que a excepción de Puebla, el resto de municipios carece de personal para regular descargas.

De hecho, sostuvo que los principales focos de contaminación del afluente son los municipios conurbados, donde hay industrias que arrojan desechos sin vigilancia por parte de las Comunas.

Por ello, el órgano también sería inspector de que la ley se cumpliera, pues actualmente la Procuraduría Federal de Protección al Medio ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se encargan de vigilar lo que se descarga en el río, pero al ser de índole federal “no tienen la presencia suficiente” para cumplir con ese cometido.

Ejemplo de ello, es que al año se extraen aproximadamente 100 toneladas de basura del río, reconoció Gabriel Navarro Guerrero, secretario de Desarrollo Urbano municipal.

 

 

Falta continuidad a proyectos

En su intervención, el funcionario admitió que cada administración municipal y estatal no da continuidad a los proyectos de limpieza, por lo que esto ha sido un factor de que el cuerpo de agua esté cada vez más contaminado.

Asimismo, enfatizó que la falta de “voluntad” por parte de la ciudadanía merma los resultados que se obtienen cuando se extrae la basura, pues la gente vuelve a arrojar más.

Por esta razón, respaldó la propuesta de formular un marco jurídico y conformar un organismo independiente que se encargue de ejecutarlo.

Todo esto a fin de frenar las descargas ilegales, la tala de árboles, la invasión del área federal y manejo inadecuado de los residuos sólidos, que son los males que aquejan al Atoyac.