El cardenal Norberto Rivera Carrera envió su renuncia como arzobispo primado de México al Papa Francisco I debido a que el próximo 6 de junio cumplirá 75 años, “el límite de edad” para ejercer ese puesto, y no por la denuncia presentada este viernes en su contra.
Lo anterior afirmó la Arquidiócesis Primada de México, la cual detalló que podrían pasar meses o años antes de que el santo padre acepte la dimisión de Rivera Carrera y nombre a un sucesor.
Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis, explicó que la renuncia del cardenal “ya está en escritorio papal” por lo que “es cuestión de tiempo” hasta que decida si lo excusa o lo deja en el cargo “como pasó con Juan Salvador Íñiguez”, su antecesor, en vista de que “se encuentra muy bien de salud”.
En su comunicado, evitó referirse a la denuncia que presentaron los exsacerdotes Alberto Athie y José Barba ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del cardenal por el presunto encubrimiento de 15 clérigos pederastas.
De acuerdo con el proceso canónico, tras la renuncia del arzobispo primado en turno, la cúpula eclesiástica elige a una terna de obispos para que el papa elija a un sucesor; entre los candidatos, podría estar el obispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, debido a su influencia en la Conferencia de Episcopado Mexicano (CEM).