Extrabajadores del gobierno del estado despedidos en la gestión de Rafael Moreno Valle realizaron un mitin en exigencia a su reinstalación; la salida de Carolina Barranco Hernández, actual líder del sindicato y quemaron el libro del exmandatario.
Los inconformes, encabezados por el representante legal, Abelardo Cuellar Delgado y Antonio Manzano Ramírez, manifestaron que los juicios están en pie, pero se han alargado por la omisión que las autoridades laborales han tenido a favor de la administración estatal.
Alrededor de 40 personas del grupo en “Digna Resistencia” se congregaron en la explanada del Teatro Principal donde portaban una lona y cartulinas en repudio a Barranco Hernández, secretaria general del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla y Organismo Descentralizados (Stspepyod), y quien –acusaron– busca reelegirse.
Entre los escritos que tenían decían “eres la peor líder en los últimos 50 años”, Pasarás a la historia como la más nefasta”, “Te faltó altura para ser una buena líder”, “Cuánto te pagaron para vendernos”, “Rosalía permitiste que Rafael Moreno Valle nos despidiera ¿y qué hiciste?”.
Asimismo, portaron banderas negras como luto por sus 6 compañeros que han fallecido a y que fueron despedidos de manera justiciada, lo que derivó en una serie de inestabilidad económica.
Barranco, una de las principales culpables
En su intervención, Cuellar Delgado aseveró que no pararán hasta lograr que sus defendidos sean reinstalados o una liquidación justa, ya que –afirmó– es un problema que la gestión panista heredó al actual gobierno, porque es ésta la que debe resolverlo.
Refirió que Moreno Valle despidió a los más de 14 mil trabajadores con el “absurdo” argumento de que no había recursos para pagarles y, como sabía que era ilegal e injustificada, ordenó al Tribunal de Arbitraje que pusiera obstáculos a los procesos, para que los exburocratas desistieran de los mismos.
Añadió que Barranco Hernández y el gobierno del estado son los “únicos responsables” de que los exburocratas estén enfermos, mientras que otros hayan fallecido, ya que al ser despedidos empiezan a vivir la inestabilidad laboral, a quedarse sin salario y sin seguridad social.
Por su parte, Adolfo Vargas Hernández, sostuvo que Moreno Valle sólo vio por su beneficio propio, además de que lo calificó de “frívolo e insensible” porque no le importó dejar sin sustentos a miles de familias porque le “estorbaban” en sus intereses personales.
De igual forma criticó las obras “suntuosas” construidas durante el gobierno panista pasado, las cuales –aseveró– sólo se hicieron para “desbancar al estado”, así como la deuda pública que dejó a los poblanos por 50 años.
Libro de RMV, sólo es de mentiras
En tanto, Eduardo Contreras Ramírez, leyó una carta elaborada por su padre, Julio Contreras Tobón y quien falleció el 17 de mayo víctima de un segundo paro cardiaco, derivado del proceso que emprendió por haber sido despedido.
En la misiva, el ahora finado cuestionó a Barranco Hernández sobre si conoce cuáles son las funciones de un líder sindical, así como les dice que no cumplen en lo más mínimo para ser representantes de los trabajadores y que son los responsables de todos los problemas ocasionados a los exburocratas.
Posteriormente, los inconformes quemaron simbólicamente, en una tina de metal, el libro del exgobernador titulado “La fuerza del cambio”, el cual consideraron dice mentiras, ya que no menciona del despilfarro de recursos, el endeudamiento, la inseguridad en el estado y el despido de los trabajadores
A ello le siguió el pase de lista de los seis exburocratas fallecidos: José Luis Hernández Montiel, Andrea Vidal Bello, Raúl Montoya Herrera, José Luis Ortiz Aragón, Julio Contreras Tobón y Leticia de la Llave Vega, seguidos de la leyenda “En Paz Descanse”. El acto concluyó con un minuto de aplausos.
