José Miguel Machorro Alcalá, padre que fue apuñalado en la Catedral Metropolitana el lunes, es originario de Xochitlán de Vicente Suárez, Puebla, y cuyo estado de salud ha empeorado pues es mayor el daño cerebral.
Fue el lunes cuando Juan René Silva, de Matehuala, San Luis Potosí, atacó con un cuchillo al presbítero mientras oficiaba una misa en el atrio metropolitano.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México señaló que durante la audiencia inicial, el juzgador le formuló imputación y le impuso como medida cautelar el sometimiento, cuidado y vigilancia en internamiento, en el Centro Varonil de Readaptación Psicosocial (Cevarepsi).
Lo anterior porque el agresor carece de la capacidad para entender su comportamiento, pues padece un trastorno sicótico.
Y, aunque el miércoles, la Arquidióceses reportó que la salud del clérigo mejoró, este jueves refirió que su condición neurológica no es buena.
El sacerdote de 55 años presenta una “bradicardia importante”, es decir un descenso en la frecuencia cardiaca por lo que se le practicará una resonancia magnética, para determinar el procedimiento a seguir.
Fuentes: Radiofórmula/UnoMásUno/ElGráfico
