Como dice el dicho, servir a dos amos nunca es una buena idea, porque con alguno siempre se quedará mal y eso es lo que le puede pasar al exgobernador Rafael Moreno Valle.
Por una parte, se han documentado algunos de sus acuerdos políticos con el presidente Enrique Peña Nieto y panistas han asegurado que el exmandatario tiene operadores electorales apoyando la campaña del priista Alfredo del Mazo Maza.
Mientras que por otra parte, le ha asegurado a la dirigencia nacional del PAN y a la candidata Josefina Vázquez Mota que trabaja por su partido en el Estado de México.
No obstante, la inhabilitación del exedil panista y delegado del PAN en el Estado de México, Eduardo Rivera Pérez, durante 12 años por parte del Congreso local también ha sido tomada por sus correligionarios como parte del trabajo sucio que Moreno Valle realiza para el PRI.
Lo que sí es un hecho es que el Congreso de Puebla, encabezado por el morenovallista Jorge Aguilar Chedraui, no ha tenido el mismo rasero para todos los actores políticos, buscando quitar del camino a quien no quiere para 2018.
Las consecuencias
Si pierde Alfredo del Mazo la gubernatura del estado vecino, quedará mal con los priistas del grupo de Peña Nieto y si gana, quedará mal con su partido.
En cualquier resultado, perdería políticamente, sobre todo si triunfa Alfredo del Mazo y pierde Josefina Vázquez Mota, porque los panistas asumirían que apoyó al priista y tratarán de evitar que imponga a su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo, como candidata del PAN a la gubernatura de Puebla en 2018.
Por otro lado, ha trascendido que existen grandes diferencias entre los grupos del exgobernador Moreno Valle y del actual mandatario Antonio Gali Fayad. El primero porque quiere seguir gobernando como antes, mientras que el segundo es más conciliador.
Lo que sí es cada vez más claro es que los gobernadores dejarán de tener un título nobiliario de seis años para hacer lo que quieran y cada vez tendrán mayor vigilancia ciudadana.
De algo han servido todas las luchas ciudadanas y populares libradas en los últimos 50 años, pues han contribuido a una mayor democracia en el país, pero aún falta mucho por cambiar.
