El metro de la ciudad de San Petersburgo, Rusia, fue blanco de lo que ya se considera por las autoridades rusas un atentado terrorista, cuando estalló al interior de un vagón una bomba casera dejando al menos diez muertos y casi 50 heridos.
Alrededor de las tres de la tarde de este lunes, hora local (las siete de la mañana, hora del centro de México), un sujeto de identidad aún desconocida, colocó dicho artefacto en un vagón, momentos antes de que llegara al cruce de dos estaciones de una línea del metro ruso afectando ambas; todos los recorridos fueron suspendidos.
Según medios internacionales, entre ellos varios rusos, al lugar arribaron inmediatamente ambulancias, policías y cuerpos de bomberos, además se confirmó que siete de las víctimas fallecieron en el lugar de la explosión, otra persona murió en la ambulancia que le trasladaba y otras dos murieron ya en el hospital.
La mayoría de los heridos fueron trasladados a hospitales, de los cuáles seis se encuentran en estado grave.
El presidente se encuentra en la ciudad
Por su parte, el presidente Vladimir Putin, quien se encuentra en la ciudad, la segunda más poblada del país para una reunirse con su similar bielorruso, Alexander Lukashenko, mandó sus condolencias a los familiares de las víctimas y dijo que las autoridades ya estaban investigando.
En tanto, la ministra de Salud, Veronika Skvortsova declaró que tras la explosión, cientos de personas fueron evacuadas y que además de desactivo un segundo artefacto explosivo.
Fuentes: BBC/ La Vanguardia/ 20 Minutos
