En 2016, Pemex tuvo pérdidas por 30 mil millones de pesos a causa de la “ordeña” por parte de los huachicoleros, quienes roban alrededor de 26 mil barriles de combustible diarios, reveló Carlos Murrieta Cummings, director de Transformación Industrial.
En entrevista para Imagen Radio, el funcionario señaló que el robo de combustible va en aumento y se está “saliendo de las manos” de la empresa productiva del estado.
Y es que reconoció que sí hay personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) coludido con los chupaductos, aunque evitó responder a cuántos se ha detectado.
“Sí tenemos algunas cuestiones y estamos atacando; se investiga a trabajadores, a todo tipo de personal, porque tenemos que estar seguros de que en la casa estamos bien”, expresó al periodista Pascal Beltrán del Río.
Creció oferta y demanda
De igual forma, omitió detallar en dónde se dan las pérdidas más considerables, pero afirmó que se deben por tomas ilegales en poliductos, como las existentes en Puebla, en el llamado “Triángulo Rojo”.
Lo anterior, enfatizó, tiene afectaciones no solamente en el producto, “sino también en la operatividad del sistema y en la seguridad de la gente”, ya que se han registrado numerosas explosiones en la entidad producto de las tomas y de bodegas donde se almacena el “huachicol”.
Aunado a ello, lamentó que la venta del hidrocarburo robado se ha multiplicado, incluso en lugares públicos, como mercados o centrales de abasto al interior del estado, donde se comercializa el combustible a plena luz del día.
“Ahorita, la venta es un poco más amplia, más visible, en diferentes lugares; están hasta en algunas redes sociales, con lo que se multiplica el mercado ilegal y a su vez la demanda”, enfatizó.
Fuente: Excelsior.
