Dulce María Silva Hernández, novia del vocero de Morena, César Yáñez Centeno, aseguró que continúa la huelga de hambre que inició el pasado 8 de marzo dentro del penal de San Miguel, además de que denunció que aumentaron los abusos en su contra.
Con lo anterior, desmintió la versión dada por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Jesús Morales Rodríguez, quien el martes afirmó que la reclusa ya había concluido con su protesta.
En conferencia de prensa, integrantes del Centro de Promoción y Difusión de Derechos Humanos la enlazaron vía telefónica para que denunciara a los medios que a partir de que anunció la huelga de hambre se intensificó el hostigamiento en su contra.
Acusó que Celia Vivanco Plata, oficial del primer turno, la ha “segregado” sin agua ni alimentos, además de que ha permitido golpizas y la incomunicó con su familia.
Refirió que el domingo pasado le fue negado el acceso a su hija de 12 años que acudió a visitarla, a quien –señaló- solo ha visto 5 veces en todo el tiempo que ha estado presa.
Prisión es por predio
“Sigue la tortura, he visto a mi hija menos de cinco veces en el año que llevo aquí, me han negado su visita en fechas importantes, no la vi ni en su cumpleaños ni en Navidad. Es un desgaste para obligarme a que firme”, expresó.
Lo anterior refiriéndose a su versión de que está presa por negarse a ceder los derechos de un predio ubicado frente al centro comercial Angelópolis, del cual es propietaria.
Incluso, afirmó que Diódoro Carrasco Altamirano, secretario General de Gobierno; Enrique Flota Ocampo, fiscal general jurídico de Derechos Humanos y Atención a Víctimas del Delito y el legislador Juan Pablo Piña Kurczyn, son quienes le han exigido que firme el documento.
Esto, dijo, en favor de los empresarios Marco Contreras y José González Cobián, quienes son los que exigen el predio para continuar con la urbanización de esa zona.
