En 15 días estaría listo el reglamento para regular el servicio de grúas en la capital de Puebla, ya que solo tres empresas acaparan el mercado, imponen sus precios y no aportan una ganancia al municipio; también, se busca hacer un corralón municipal.
Así lo aseguró el regidor de Servicios Públicos, Iván Galindo Castillejos, quien señaló que la iniciativa fue presentada hace más de un año, pero hasta hace unos días se retomó su discusión.
En entrevista, tras la sesión de la comisión de Seguridad Pública y Movilidad Urbana realizada este miércoles, explicó que en la nueva normatividad se obligará a las concesionarias a hacer públicos los precios del servicio de arrastre y alojamiento en sus depósitos.
Esto porque denunció que, por años, han operado sin ningún tipo de control y con costos excesivos, además de que a pesar que el ayuntamiento les otorgó la concesión, no aportan “ni un peso” a las arcas municipales.
Refirió que actualmente DEA, Duama y Unión Antorchista son las tres firmas que dominan el mercado, siendo la última la que mantiene el control del 70 u 80 por ciento.
Empresas operan a conveniencia
Por ello, el concejal priista refirió que es “urgente” regular el servicio para que los ciudadanos tengan conocimiento de los costos y los particulares emitan ganancias al municipio.
Por otro lado, adelantó que, junto con la regulación de las grúas, se contempla la construcción de un corralón municipal, ya que los que hay actualmente pertenecen a las empresas referidas y, en consecuencia, también fijan precios altos sin ninguna restricción.
Aún se desconoce dónde sería el nuevo depósito y la inversión requerida para hacerlo, ya que apenas se está buscando un terreno.
En este aspecto, el priista señaló que el proceso de búsqueda ha demorado por culpa de la Dirección de Bienes Patrimoniales municipal, ya que los regidores le pidieron un informe de los predios con los que cuenta la Comuna donde se podría instalar, pero el organismo le respondió que “la mayoría son zonas protegidas”.
Sin definir, lugar para corralón
Ante ello, los regidores acordaron en la sesión pedir nuevamente una lista, pero “detallada”, es decir, donde se estipule cuáles son áreas protegidas y cuáles no, a fin de que, entre las que no lo son, se pueda elegir uno que cumpla con las características necesarias.
Entre lo necesario para el corralón, Galindo Castillejos detalló que se busca que sea de al menos 20 hectáreas, que se encuentre no tan alejado de la ciudad y que no requiera de mucha intervención para gastar menos en construcción.
En este tema, reconoció que aún falta mucho tiempo para que el municipio tenga un depósito vehicular propio, pues una vez que se elija el terreno, comenzará la gestión de recursos para su construcción, pues aseveró que la Secretaría de Administración les dirá que “no tiene dinero” para ello”.
Por lo anterior, admitió que el proyecto “tendría que esperar”, pero la regulación del servicio de grúas “en 15 días o un mes estará lista, pero no más”.
