En los últimos días, la noticia respecto a la detención de nueve integrantes de la organización Hermanos Musulmanes, a quienes se les imputan cargos de terrorismo y sabotaje ha evidenciado la represión a la cual se enfrenta este grupo islámico.
En 2012 tras la primavera árabe, los Hermanos Musulmanes en Egipto ganaron las elecciones presidenciales con la candidatura de Mohammed Morsi, cuya gestión tuvo fin en julio de 2013 con un golpe de Estado orquestado por Abdel Fattah al Sisi, actual presidente de Egipto.
A partir de ese momento, los Hermanos Musulmanes, grupo que nació en 1928 ,con el fin de islamizar la sociedad egipcia, son víctimas de una oleada de represión emprendida por al Sisi, lo que ha ocasionado que dicho grupo esté perdiendo un papel importante como oposición política.
La actual persecución es consecuencia del impulso y aprobación de leyes que a partir de 2015 permiten imputar cargos a disidentes quienes pueden ser considerados terroristas. Además, dichos instrumentos legales aprueban llevar a juicio a periodistas que no reporten noticias oficiales.
Actual gobierno represor, acusan
De acuerdo con Carnegie Endowment for International Peace, la actual gestión de Al Sisi ha generado mayor persecución política y violencia en comparación al periodo del integrante de los Hermanos Musulamanes, Morsi e incluso de Mubarak quien fue derrocado durante la primavera árabe. A través de un estudio, la organización muestra que en 2013 resultaron muertas 817 personas.
Sumado a lo anterior, Al Sisi ha aprobado la ejecución de 509 disidentes políticos con cargos de terrorismo y la prisión de 40 mil políticos.
La institución hace un comparativo con la gestión de Mubarak en el cual aseguran sólo se encarcelaron de 5 a 10 mil personas por presunta responsabilidad de sabotaje.
El presidente Al Sisi, hizo pública una disculpa por la brutalidad y violencia de la policía en 2015, a pesar de ello y la existencia de grupos defensores de derechos humanos y de libertad de expresión, Egipto sigue siendo blanco de una represión política.
Entre los nueve Hermanos Musulmanes detenidos, se encuentra su líder, Abdul Rahman el Morsi. Dicha organización islámica alberga en su interior dos frentes; el de los conservadores y de los jóvenes quienes son reconocidos por confrontar el régimen del grupo al que pertenecen. Este último grupo conformó una división denominada “El Alto Comité Administrativo” cuyo líder, Mohammed Kamal fue asesinado en 2016 como resultado de la represión política.
El grupo, ha sido señalado como responsable de un ataque a la iglesia cristiana copta, ya que el gobierno egipcio ha dicho que el grupo terrorista que cometió el acto recibió fondos que se creen fueron obtenidos de los Hermanos Musulmanes.