El Banco de México (Banxico) dio a conocer que elevó su tasa de interés referencial, la que se fijó en 6.25 por ciento y lo que representa la primera modificación en el 2017 a la política monetaria debido a las presiones inflacionarias y la inestabilidad macroeconómica.
La medida tomada este jueves se dio para combatir los aumentos en los precios de las mercancías, pues al elevar la tasa de interés se busca limitar la inversión y el consumo para incentivar el ahorro.
Este incremento fue de 50 puntos base –0.5 por ciento—, pues antes se ubicaba en 5.75 por ciento, con lo que se espera recibir mayores flujos de divisas extranjeras dado que los intereses generados por el ahorro serán más.
Lo anterior es un esfuerzo de Banxico para mantener la tasa de inflación en 3 por ciento, ya que analistas consultados por el organismo pronosticaron que la tasa llegaría al 5.24 por ciento al cierre de 2017.
Las alzas podrían seguir
Es de señalar que del 6 de junio de 2014 al 16 de diciembre de 2015 la también conocida tasa de interés interbancaria se ubicó en 3 por ciento, per dos días después, el 17 de diciembre, se incrementó para dejarla en 3.25 por ciento.
Para el 17 de febrero de 2016 se volvió a aumentar la tasa, que pasó a 3.75 por ciento, pero los cambios no cesaron, ya que durante ese año se modificó en cuatro ocasiones más, para fijarla en 5.75 por ciento para el 15 de diciembre de 2016.
Estos incrementos no solo se deben a las presiones inflacionarias, sino que responden a los aumentos que ha realizado la Reserva Federal de Estados Unidos, que durante diciembre de 2016 elevó su tasa en 25 puntos base, pues pasó del 0.55 a 0.75 por ciento.
La Reserva Federal pronostica aumentar su tasa en tres ocasiones más, por lo que es posible que Banxico eleve la suya.
Este es el único mecanismo con el que cuenta Banxico para controlar la oferta monetaria, pues al elevarla –como en esta ocasión— busca restringir la cantidad de dinero que hay en circulación.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres
Fuente: Excélsior
