La Ciudad de México ya cuenta con su propia Constitución. Foto: Periódico Correo
La Ciudad de México ya cuenta con su propia Constitución. Foto: Periódico Correo

El domingo 5 de febrero fue promulgada la Constitución de la Ciudad de México, aprobada por la Asamblea Constituyente y conformada por ocho títulos, 71 artículos y 39 transitorios, que entrará en vigor el 17 de septiembre de 2018.

La Carta Magna capitalina incluye artículos que contemplan la desaparición del fuero a cargos políticos, uso terapéutico de la mariguana, derecho a una muerte digna –muerte asistida—, se reconocen los derechos de la comunidad LGBTTT –matrimonio entre personas del mismo sexo—, legaliza el aborto y permite la revocación del cargo a funcionarios públicos.

Por otra parte, hubo temas considerados “importantes” que no fueron incluidos, como el modelo de plusvalía, pensión para no asalariados, reducir la edad para votar –de 18 a 16 años— y la creación de un Tribunal Constitucional.

Es de señalar que la nueva Constitución ha generado diferentes reacciones en los sectores de la sociedad, puesto que no es completamente aceptada.

Iglesia Católica se opone al aborto

Entre los opositores se encuentra la Arquidiócesis Primada de México, que calificó de “asesina” a la Carta Magna capitalina debido a que se legalizó el aborto, aunque esta práctica se despenalizó desde 2007.

Con la Constitución que fue expedida el 31 de enero de 2017, la Ciudad de México es considerada una entidad federativa y no un distrito federal.

Desde el 15 de diciembre de 2015, el Senado aprobó una reforma política del Distrito Federal para que pudiera contar con una Constitución local redactada por una Asamblea Constituyente de 100 integrantes.

Debido a la transición de Distrito Federal a la Ciudad de México, se retrasó el proceso y no fue hasta el 5 de junio de 2016 cuando se eligió a los integrantes de la asamblea, proceso electoral que costó 100 millones de pesos a los capitalinos.

A pesar de que la Ciudad de México no contaba con una carta magna, eso no significaba que los capitalinos no tenían derechos, ya que parte del contenido está incluido en la Constitución del 5 de febrero de 1917.

Con la promulgación de la Constitución Política de la Ciudad de México, simplemente se están reconociendo de manera legal los derechos de los capitalinos.

Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres

Fuentes: Excélsior, Animal Político