Ucrania ha vivido una escalada de violencia debido al enfrentamiento entre fuerzas ucranianas y los rebeldes pro Rusia, escenario en el que la comunidad internacional y el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas temen se desate un nuevo suceso histórico.
Ucrania obtuvo su independencia de la Unión Soviética en 1991 con la realización de un referéndum, a partir de ese momento se enfrentó al movimiento separatista de Crimea, una población con mayoría rusa y no identificada con los valores nacionales ucranianos.
Crimea aceptó la independencia pero exigió su autonomía, suceso que más tarde llevaría a la población ucraniana a enfrentar una gran crisis ya que el sentimiento pro Rusia nunca desapareció.
En 2014, Ucrania sufrió la pérdida del territorio de Crimea, debido al enfrentamiento entre fuerzas ucranianas, pro rusos de la región y la armada rusa, 9 mil 800 personas perdieron la vida y desde entonces 4 millones de personas requieren asistencia humanitaria.
Una vez siendo territorio anexado a Rusia, recibe el nombre de la República Autónoma de Crimea cuyo centro administrativo es la ciudad de Simferpol.
No obstante, Ucrania tiene un miedo latente: que los grupos pro rusos puedan hacer tambalear sus 25 años de independencia y que el occidente únicamente le encuentre como área de confrontación con Rusia y no como un aliado estratégico.
Acuerdos no respetados
Debido a la violencia desatada, en 2015 Rusia y Ucrania firmaron un acuerdo de paz mismo que ha sido roto una y otra vez lo que derivó en un segundo acuerdo de paz en septiembre de 2016 que ha vuelto a ser roto en los últimos días.
Lo anterior se debe a que Crimea no es el único lugar donde se han enfrentado los pro rusos y ucranianos, sino que a lo largo del país, los movimientos separatistas han tomado fuerza como también las armas. Debido a lo anterior, desde el pasado 29 de enero han muerto 7 personas y 40 han resultado heridas.
El escenario preocupa a la comunidad internacional porque Ucrania es el punto de encuentro entre Rusia y el occidente, prueba de ello es que Ucrania al interior presenta conflictos de identificación nacional y sin embargo ha firmado un acuerdo de colaboración con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
De acuerdo con el presidente, el 54 por ciento de la población apoya que Ucrania ingrese a la OTAN motivo por el cual llevará a cabo un referéndum. Sin embargo, esa no es la única conexión con el occidente, ya que en la actualidad posee un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y el interés por sumarse a la Unión Europea.
Sin embargo, ante los ojos del mundo, Ucrania aún tiene conflictos internos que resolver, una crisis de desplazados internos, crisis económica, altos niveles de inseguridad y desempleo así como una gran dependencia a los recursos naturales de Rusia como el gas, que le impiden dejar de lado la gran influencia que el gigante euroasiático juega en su población y que no le permiten asumirse como país occidental.